Las incrustaciones eran de tan buena calidad que duraban toda la vida. Algunos especialistas piensan que la práctica maya de incrustar piedras preciosas a los dientes era más bien del tipo espiritual. Pero el reciente análisis de los dientes antiguos revelan que las incrustaciones puede no haber sido puramente estéticas. En la nueva investigación se encontró que el cemento que utilizaban para unir las gemas a los dientes destacan algunas propiedades higiénicas y terapéuticas.
El sellador era increíblemente adhesivo pero también contenía ingredientes que combatían la caries dental. Además el pegamento era capaz de reducir la inflamación y la infección en la boca. Los arqueólogos afirman que la unión de pequeñas piedras preciosas a los incisivos y caninos durante la edad adulta podría haber ido acompañada de cierta protección contra las caries. Los análisis también revelaron que las perforaciones las hacía una mano experta, pues rara vez impactaba en los nervios o a los vasos sanguíneos.
Los dientes antiguos analizados en el estudio procedían de tres sitios arqueológicos mayas en Guatemala, Belice y Honduras. Los individuos a los que pertenecían los dientes no parecían pertenecer a la élite.
En los selladores utilizados para adherir las gemas a los dientes, los investigadores identificaron 150 moléculas orgánicas que se encuentran comúnmente en las resinas vegetales. El diente encontrado en la península de Yucatán revela que el sellador utilizado tenía una lista de ingredientes ligeramente diferente. Pero, en general, los ingredientes principales eran prácticamente los mismos.
La mayoría de los cementos dentales mostraron compuestos asociados con el alquitrán de pino, que se cree que contienen propiedades antibacterianas. También encontraron esclareolida en un par de dientes. Este compuesto de origen vegetal posee propiedades antibacterianas y antifúngicas. Se acostumbra usar en la industria del perfume pues tiene un aroma muy agradable.
Los aceites esenciales de plantas de la familia de la menta también eran comunes en los selladores. Estos compuesto tendrían efectos antiinflamatorios.
Los hallazgos sugieren que los antiguos mayas se tomaban en serio la higiene dental. Se sabe que esta civilización pulía sus dientes con regularidad. Además, recurrían a la extracción dentaria si presentaban caries.
La odontología maya era claramente una forma de arte, pero los nuevos hallazgos sugieren que el uso extensivo de modificaciones dentales podría haber sido algo más que belleza. También cocluyen que la práctica no estaba reservada solo para la élite, sino que llegaba a todos los estratos sociales.
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S2352409X22000980#b0200