La Tierra tendrá un nuevo satélite hasta mayo de 2021. ¿Natural o no?

El objeto en cuestión se llama 2020 SO y antes de que mires hacia arriba con suspicacia, hay que aclarar que no supone ningún riesgo para los habitantes de este pequeño punto azul pálido. Los cálculos indican que entrará por uno de los puntos de Lagrange (L2) de la órbita terrestre y cuando escapa de nuestra atracción gravitatoria lo hará por otro (L1). en otras palabras, que se mantendrá en una órbita estable y a demasiada distancia de la Tierra como para caer sobre ella.

2020 SO ha sido clasificado como un asteroide Apollo en la base de datos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. En otras palabras, que es un asteroide que cruzará su camino con el de la Tierra para proseguir su viaje al cabo de un tiempo. Sin embargo, hay demasiadas cosas que no encajan en este visitante. Su velocidad es demasiado baja para ser un asteroide Apollo natural. Su inclinación es demasiado baja también, y su excentricidad (la desviación de la forma de su órbita respecto a un círculo perfecto) es excesiva. Todos estos datos encajan más con la idea de que 2020 SO es un objeto artificial, pero hay un detalle más que resulta clave para identificarlo: es demasiado grande.

Los astrónomos creen que 2020 SO es la etapa Centaur de un cohete Atlas. Concretamente la etapa del Atlas LV-3C Centaur D, el cohete que la NASA lanzó el 20 de septiembre de 1966 con la sonda Surveyor 2 a bordo. En 2020 nos parece normal la idea de un cohete reusable como los de SpaceX o Blue Origin, pero en los 60 los cohetes solo se usaban una vez. Sus diferentes etapas caían de vuelta a Tierra donde se consumían en la atmósfera o se perdían en el espacio.

Aparentemente, una de esas etapas ha regresado a la Tierra para saludar. Las propiedades de 2020 SO encajan a la perfección con las de una etapa Centaur de 12 metros de largo. ¿Hay manera de saberlo con certeza? Sí, pero para ello hay que esperar a que el objeto describa alguna de las dos vueltas en las que pasará más cerca de la Tierra, la primera será el 1 de diciembre (a 50.000 km) y la otra el 2 de febrero (a 220.000 km). Cuando lo haga los telescopios terrestres quizá puedan captar su forma. Una espectroscopía ayudaría a determinar la cantidad de luz que refleja el objeto y por tanto si está pintado o no.

La hipótesis de la etapa de cohete es la más probable, pero si los resultados de esas pruebas dan negativo podríamos estar ante un satélite natural que se mueve de una manera realmente extraña.

https://www.sciencealert.com/earth-might-be-about-to-get-a-temporary-minimoon-but-what-is-it

Acerca de Félix Ruiz

Trabajador Social de formación y apasionado de las temáticas relacionadas con el misterio desde siempre. Redactor de noticias, escritor novel, lector compulsivo y buscador incansable de preguntas que compartir con todo aquel que sea curioso y quiera saber más.

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