En su cuenta de Twitter, la agencia gubernamental estadounidense de ciencia y tecnología escribió que la plataforma de la que se sostenía el telescopio, de 305 metros de diámetro, se cayó durante la noche. No se reportaron heridos.
“NSF está trabajando con las partes interesadas para evaluar la situación“, publicaron desde el organismo, tras lamentar lo ocurrido y comprometerse a buscar maneras de “ayudar a la comunidad científica” y mantener la “sólida relación” con Puerto Rico.
El colapso de la estructura se inició con la ruptura de dos de los cables principales que sostenían el sistema, entre agosto y noviembre. Este deterioro provocó que otros cables secundarios, que tuvieron que soportar el peso de 900 toneladas de todo el sistema, fueran cediendo hasta su desplome final, según informa El Nuevo Día.
En noviembre, la NCF había informado que desmantelaría el radiotelescopio ante su inminente colapso. Sin embargo, no lo había hecho hasta ahora.
La meteoróloga Deborah Martorell, quien expresó su pesar por lo sucedido en su cuenta de Twitter, contó a El Nuevo Día que se encontraba en el observatorio cuando fueron rompiéndose los cables que soportaban a la plataforma, y que sus trabajadores habían advertido desde agosto lo que podría ocurrir.
“Hay mucho coraje en la comunidad científica porque se pudo haber evitado. La burocracia y la espera de la NSF destruyó la plataforma del Observatorio de Arecibo“, afirmó.
El icónico radiotelescopio de Arecibo, construido en 1963, fue utilizado para realizar estudios de radioastronomía, ciencia atmosférica y astronomía. Fue el de mayor tamaño hasta la inauguración del ruso Rattan-600, en 1975, con un diámetro de 576 metros.
Este histórico aparato, que ha servido para rastrear vida inteligente en otros planetas, fue administrado hasta 2011 por la NSF, que redujo su financiamiento al observatorio desde 2005, en medio de reclamos del sector académico para que se asignaran mayores recursos.