Investigadores de una universidad australiana han anunciado en un comunicado de prensa un descubrimiento importante en relación con la existencia de una mujer que llegó a ser papa en la Alta Edad Media. Durante mucho tiempo, los expertos han creído que la existencia de una “papisa” era un mito. Sin embargo, los expertos afirman ahora que hay monedas que demuestran que hubo realmente una papisa en el pasado. La figura de la “papisa Juana” se ha convertido en un icono para el feminismo y la esperanza de la igualdad de género. El hecho de si este personaje existió realmente o es pura leyenda es por ello relevante e importante en el mundo de hoy. Este hallazgo podría tener una importancia inmensa, ya que no sólo confirmará un giro en la historia de la Iglesia católica en la Edad Media, sino que además tendría implicaciones para el futuro desarrollo de la denominación cristiana más grande del mundo.
Los investigadores de la Universidad Flinders de Australia han estado estudiando monedas datadas en torno al año 850. Son en su mayoría monedas francas, y como es habitual incluyen las efigies del emperador y los papas. Los investigadores sostienen que sólo se representaban personajes históricos reales en aquellas monedas, conocidas como denarios (denarii) de plata. Por ejemplo, hay monedas que representan a papas como León IV (846/7-853) y Nicolás I (858-867), personajes reales considerados pontífices legítimos por la Iglesia católica hasta el día de hoy.
El estudio de los investigadores australianos ha revelado la existencia de monedas de mediados de la década del 850 que representan al papa Juan. Las monedas fueron datadas basándose en un examen grafológico y estilístico de las mismas. Tenían inscrito el nombre del papa Johannes Anglicus. Éste era el nombre que empleaba la papisa Juana según los relatos medievales. Además, hay un monograma distintivo en las monedas que podría estar basado en la firma de la papisa Juana.
El equipo de expertos justifica también sus afirmaciones de que existió una papisa haciendo referencia a documentos históricos. Un cronista medieval afirma que una mujer fue coronada como Papa en el año 856, y en otra crónica se informa de que un rey anglosajón visitó al papa Johannes Anglicus. Un historiador moderno ha descubierto también una carta dirigida a cierto papa Johannes del año 856 que fue archivada erróneamente al ser atribuida a un papa posterior con el mismo nombre.
Si se aceptan las conclusiones de los investigadores, este hecho podría resultar potencialmente revolucionario. En la actualidad la Iglesia católica no permite que una mujer sea ordenada como sacerdote. Hay muchos que afirman que esto es inmoral y que las mujeres tienen todo el derecho a ser sacerdotes. Si existió en el pasado una mujer que fue papa, esto podría reforzar el argumento de aquellos que exigen que las mujeres puedan ser sacerdotes. Sin embargo, es muy probable que esta afirmación se enfrente a una gran oposición por parte de la jerarquía de la Iglesia católica, por lo general conservadora. La Enciclopedia Católica sostiene que la papisa Juana fue un mito y que su existencia no fue advertida por ‘ninguno de los numerosos historiadores de los siglos X al XIII.’
Los recientes hallazgos podrían permitirnos interpretar de forma diferente el papado de la Alta Edad Media. La evidencia hallada en las monedas parece respaldar algunas pruebas documentales y demostrar que la papisa Juana no fue solo una leyenda, sino que tenía cierta base en un hecho histórico. Los resultados del estudio están siendo presentados actualmente en alemán en un libro de Michael E. Habicht, con una versión en inglés en preparación.
https://www.epubli.de/shop/buch/p-pstin-johanna-michael-e-habicht-9783746757360/78121
https://www.ancient-origins.net/news-history-archaeology/female-pope-0010644