Una tormenta reciente en Irán ha desenterrado una serie de estructuras que se cree son parte de una ancestral ciudad o necrópolis. Los primeros análisis sugieren que los restos datan de la de la Edad Media islámica (661-1508 d.C.), pero pueden incluso remontarse a mucho antes. Las autoridades de la provincia iraní de Kerman, no quieren que el hallazgo corra ningún peligro, por lo que guardias militares, fuertemente armados, mantienen el lugar a salvo de eventuales saqueadores.
«Un equipo de arqueólogos ha sido despachado a Fahraj con el objetivo de determinar el origen de las estructuras», dijo Mohammad Vafaei, miembro de la Organización para el Patrimonio Cultural, la Artesanía y el Turismo de Irán (OPCATI), según informaciones publicadas por el Tehran Times.
Los arqueólogos de la organización examinarán los objetos hallados en el yacimiento e inspeccionarán las ruinas descubiertas para hacerse una idea más exacta de la verdadera antigüedad del complejo, que ocupa aproximadamente 5.000 metros cuadrados. La gran y próspera provincia de Kerman, donde se encuentra la ciudad de Fahraj poseedora de estas ruinas ancestrales que han quedado al descubierto, ha sido un crisol cultural a lo largo del tiempo. Es también hogar de ricos puntos turísticos y sitios históricos, incluyendo bazares, mezquitas y caravasares.