La temperatura global del periodo 2018-2022 será más elevada de lo habitual, con una mayor probabilidad de alcanzar niveles extremos, según un estudio publicado hoy por la revista Nature Communications.
Este aumento, de acuerdo con los investigadores, «podría atribuirse a factores externos (como las emisiones de gases de efecto invernadero) o a la variabilidad natural del sistema climático (fluctuaciones que se producen en plazos cortos, que comprenden desde meses hasta 30 años), la cual es más difícil de predecir».
El pronóstico obtenido para el periodo 2018-2022 apunta a que el calentamiento debido a la variabilidad natural reforzará temporalmente la tendencia del calentamiento global, lo que llevará a un aumento en la probabilidad de experimentar temperaturas extremas. Esto quiere decir que la naturaleza reforzará en cierta forma el mal endémico provocado, en parte, por la propia acción humana desde el siglo XIX.
Las conclusiones se alcanzaron gracias al llamado PROCAST, un modelo estadístico que, a través de un ordenador portátil, produce predicciones de la temperatura media global en pocas centésimas de segundo. El método abre la posibilidad de que estos cálculos se puedan realizar a tiempo real desde dispositivos personales, según se destacó desde el estudio, elaborado por la Universidad de Brest (Francia).
Los académicos Florian Sevellec y Sybren Drijfhout fueron los responsables del desarrollo de este modelo estadístico basado en “operadores de transferencia”, un método que racionaliza el comportamiento caótico de un sistema.
«PROCAST es extremadamente eficiente en términos numéricos, aunque únicamente es capaz de pronosticar una sola métrica», detalló la investigación. «Sin embargo, este sistema se podría ajustar fácilmente para predecir otros cambios relevantes del clima, como las precipitaciones, o para centrarse en escalas de ámbito regional», concluyó.