La restauración digital de Enrique VII agrega detalles significativos y colores naturales a la impresión de la máscara moldeada, transportando una cara muerta desde el pasado hasta el presente.
Uno de los períodos más turbulentos y más dramáticos de la historia de Inglaterra se produjo durante la dinastía Tudor de finales de los siglos XV y XVI, estando entre sus reyes más recordados Isabel o Enrique VIII, sin mencionar su harén de esposas. Pero menos se habla del fundador de la dinastía, su padre, Enrique Tudor, quien se convirtió en el rey Enrique VII de Inglaterra.
Mucho antes de la invención de la fotografía, las máscaras de cera ayudaron a preservar la apariencia de una persona con mayor precisión que las pinturas o las ilustraciones. Actualmente, el artista gráfico Matt Loughrey produjo la imagen del rey fallecido a partir de la máscara la máscara mortuoria de Enrique VII.
«Es el ángulo de su mirada, casi puedes sentir lo que está pensando», dijo Loughrey a Live Science. «Todos queremos mirar caras y poner una historia detrás de ellas».
Enrique VII murió de tuberculosis el 21 de abril de 1509. Su máscara mortuoria, en la que se basó la reconstrucción de Matt, se produjo para formar parte de la efigie funeraria que habría estado encima del ataúd de Enrique VII cuando fue transportado a la Abadía de Westminster en Londres para su entierro.
https://www.livescience.com/henry-vii-reconstruction-death-mask.html