El tesoro, señala el documento, fue encontrado por Kath Giles mientras detectaba metales en un terreno privado, y consiste en un brazalete de oro, un enorme broche de plata, restos de al menos un brazalete de plata y otras piezas asociadas que, se estima, fueron enterradas alrededor del año 950.
“Supe que había encontrado algo muy especial cuando aparté la tierra de uno de los terminales del broche y luego encontré partes del alfiler, el aro y, debajo, el precioso brazalete de oro. Supe enseguida que se trataba de un hallazgo importante y emocionante“, comentó Giles.
El brazalete de oro, elaborado con tres barras del metal precioso y decorado con un diseño estampado de grupos de tres puntos, es considerado un “hallazgo raro” para la época vikinga.
“Se calcula que el oro tenía un valor 10 veces superior al de la plata“, por lo que “este brazalete podría equivaler a 900 monedas de plata“, explicó Allison Fox, conservadora de arqueología del Patrimonio Nacional de la Isla de Man.
Por otra parte, el aro del broche de plata tiene unos 20 cm de diámetro, mientras que el pasador es de unos 50 cm de largo. A pesar de que fue descubierto doblado, roto y con algunas piezas faltantes, se encuentra en buen estado de conservación. Este objeto, conocido como broche de cardo de tipo bola, se usaba en el hombro para sujetar prendas pesadas, y se sospecha que habría sido un indicador visual de poder y riqueza.
Tanto el brazalete como el broche son los primeros de ese tipo que se encuentran en la isla, y contribuyen significativamente al entendimiento de los mecanismos sociales de demostración de la riqueza practicados en ese territorio insular y en la zona del Mar de Irlanda, en general, hace más de mil años, apunta el comunicado
Algunos investigadores han descubierto anteriormente otras joyas y objetos valiosos pertenecientes a la misma época y en condiciones similares. Se sospecha que los tesoros eran enterrados para resguardarlos durante periodos de amenaza, para ser recuperados posteriormente por sus propietarios.