El proceso de momificación en el antiguo Egipto era largo (más de 70 días), complejo e implicaba muchos pasos. Había que lavar y purificar el cuerpo. Luego, licuar el cerebro con una varilla y extraer la pulpa de dentro del cráneo. También había que extraer los órganos interiores y almacenarlos; desinfectar el interior del cuerpo con agua y vino; y usar natrón, lino, resina, mirra y muchas otras cosas para mantener la forma, absorber los líquidos, eliminar bacterias y detener la descomposición.
Aunque a la actualidad han llegado manuales antiguos y los análisis de los residuos orgánicos de las momias han aportado algo de luz, nunca se ha esclarecido del todo llegado cómo se completaba todo el proceso.
Ahora Maxime Rageot, Philipp Stockhammer y su equipo han tenido la oportunidad de examinar 31 vasijas de cerámica de lo que parecía un taller de embalsamamiento en Saqqara (Egipto). En el exterior de las vasijas podían verse textos inscritos con el nombre de las sustancias o que detallaban acciones que hacer con las sustancias que los contenían (“poner sobre la cabeza”, “vendar con ello”, etc…).
Analizando esas “instrucciones” y los residuos que contenían, los investigadores han podido desvelar no sólo qué sustancias químicas se usaban durante la momificación, sino cómo se mezclaban, nombraban y aplicaban.
Por ejemplo, se identificaron diferentes mezclas para lavar la cabeza y el cuerpo, para suavizar la piel antes de la desecación o para embalsamar la cabeza (estás últimas incluían sustancias como la resina de elemí, la resina de pistachero, algunos subproductos del enebro o la cera de abejas) .
Estos hallazgos no hacen más que confirmar que eran necesarias una buena cantidad de sustancias y elementos que no se fabricaban en Egipto, sino que eran importados desde Oriente Medio, las regiones subtropicales de Asia o los confines del Mediterráneo.
Por lo tanto, existía todo un comercio internacional orientado única y exclusivamente a alimentar los procesos de momificación. Es una constatación del papel de las creencias, los rituales y las religiones en la creación de las primeras redes comerciales transcontinentales de la Historia.
