El sello de una carta de 7.000 años encontrado en Israel insinúa un antiguo comercio de larga distancia

El descubrimiento fue realizado por los investigadores Michael Freikman, David Ben-Shlomo y Yosef Garfinkel. Las excavaciones que trajeron de vuelta a la luz dicho sello se dieron entre el 2006 y el 2007, pero solo ahora se ha analizado el detalle que lo hace único.

En primera instancia, el sello antiguo que podría marcar una era ignorada del comercio de larga distancia fue encontrado con otros 150 ejemplares. No obstante, de entre todos ellos, solo él tenía marcas geométricas que lo mostraban como una señal de identificación aparte.

Una vez delimitada dicha diferencia, el equipo presentó su hallazgo en la revista científica Levant. Según los análisis posteriores, se observó que el sello podría tener al menos unos siete mil años de antigüedad, lo que podría retroceder miles de años la fecha del más antiguo vestigio de comercio a larga distancia que se tenía, hasta ahora.

Según The Jerusalem Post, las dos formas geométricas encontradas en el sello antiguo lo hacen un hallazgo único en Tel Tsaf, una aldea prehistórica ubicada en el valle de Beit She’an, Israel. Por lo que se sabe, los sellos marcados que se habían encontrado hasta la fecha ya tenían nombres grabados o alusiones bíblicas en ellos.

Sin embargo, por lo general, dichos elementos tendían a rondar los 2.600 años de antigüedad. Por lo que, por un lado muestran pertenecen a una época totalmente distinta y, por el otro, son pruebas de civilizaciones que comerciaban y ya habían desarrollado la escritura.

Ahora, el sello antiguo recién descubierto nos habla de una civilización que trató con el comercio a larga distancia incluso antes de desarrollar la escritura. Con él, tenemos una primera evidencia de dicha situación.

Pero, ella es suficiente como para despertar la chispa de la curiosidad científica e impulsar futuras investigaciones en el campo. Todo con la finalidad de desenterrar por completo la verdadera historia que se encuentra detrás de un aparentemente simple, pero significativo, sello.

El descubrimiento del sello y sus formas geométricas además no solo nos hablan de una forma de sellar envíos y asegurarse de que no se abrieran en el camino. Después de todo, se podría realizar cualquiera de los otros 150 sellos que no tenían una identificación directa.

Pero, el hecho de que también tuviera un patrón identificador habla de que el sello también se usó como una señalización de pertenencia. En otras palabras, los cargamentos que lo tuvieran no solo eran “de cualquiera”, sino que tenían un dueño claro y visible a través de la marca de propiedad.

Ya con el par de detalles anteriores, se determinó que el sello era un claro vestigio del comercio en la aldea prehistórica. Pero… ¿cómo determinaron que los intercambios mercantiles eran a larga distancia?

Sencillo, por el material del sello. Según parece, la arcilla de la que está hecho no pertenece directamente a la aldea en la que se lo encontró. De hecho, sugiere que su manufactura debió ser al menos a 10 kilómetros de distancia de ella.

En este mismo sitio, tenemos evidencia de contacto con pueblos de Mesopotamia, Turquía, Egipto y el Cáucaso. (…) No hay ningún sitio prehistórico en el Medio Oriente que revele evidencia de un comercio a larga distancia de artículos exóticos como lo que encontramos en este sitio en particular”, añadió Garfinkel.

https://m.jpost.com/archaeology/7000-year-old-seals-shed-light-on-business-activities-in-ancient-israel-670633

https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/00758914.2021.1923906?journalCode=ylev20

Acerca de Félix Ruiz

Trabajador Social de formación y apasionado de las temáticas relacionadas con el misterio desde siempre. Redactor de noticias, escritor novel, lector compulsivo y buscador incansable de preguntas que compartir con todo aquel que sea curioso y quiera saber más.

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