Durante sus excavaciones, descubrieron más de 3.000 artefactos antiguos, incluidos bloques de piedra utilizados para tallar la propia piedra, astillas de obsidiana que se utilizaron para hacer raspadores de cuero, herramientas para cortar madera y huesos y hojas de hoz. Sin embargo, el hallazgo de la imagen de la cara con cuernos fue el más notable.
Biskupice es una pequeña aldea ubicada en el distrito administrativo de Gmina Biskupice, dentro del condado de Wieliczka en el sur de Polonia, a unas 11 millas (18 kilómetros) al sureste de la capital regional, Cracovia. Fue en este pueblo de menos de 100 habitantes donde los arqueólogos se propusieron recuperar artefactos como parte de un proyecto de rescate patrimonial antes de la construcción de nuevas viviendas.
La imagen de la cara con cuernos, que se encuentra en un fragmento de cerámica, mide aproximadamente 4 pulgadas (10 centímetros) de largo. La imagen tiene ojos y nariz claramente definidas. Se encontró “escondida” con una colección de cerámica en una cavidad debajo de una de las casas comunales. Los arqueólogos dijeron que el rostro instantáneamente “destacó por sus características muy inusuales”.
La líder del proyecto, la Dra. Magdalena Moskal-del Hoyo, del Instituto de Botánica W. Szafer, dijo a Science en Polonia que los restos del antiguo artefacto representan el “contorno estilizado de un rostro humano con ojos y nariz, y dos protuberancias en la frente que recuerdan a los cuernos“. La profesora agregó que este artefacto tan inusual probablemente esté relacionado con “la esfera de lo sagrado“.
La arqueóloga Marta Korczyńska agregó que el curioso adorno probablemente era parte de un recipiente más grande, tal vez un cuenco. La Dra. Moskal-del Hoyo también afirmó que, debido a la escasa comprensión de las primeras culturas polacas, “no podemos interpretar de manera concluyente esta descripción”.
Si bien no se puede identificar la identidad de la figura como un dios, un demonio o un espíritu, el profesor Marek Nowak, del Instituto de Arqueología de la Universidad Jagiellonian en Cracovia, dijo a la prensa polaca que este tipo de artefacto “es evidencia de que los habitantes del asentamiento tuvieron contacto con personas que viven en la actual Hungría y Eslovaquia”, donde se han encontrado motivos ornamentales similares de aproximadamente el mismo período de tiempo. in embargo, Nowak señaló que estos otros artefactos “generalmente no tienen cuernos estilizados“.
Según el arqueólogo, esta teoría sobre el posible origen de la figura está respaldada por el descubrimiento de herramientas de obsidiana (vidrio volcánico) encontradas en el sitio de Biskupice. La obsidiana, o vidrio volcánico, no es originaria de Polonia y, por lo tanto, debe haber sido importada.
Se cree que el estilo cerámico LBK proviene de la cultura Starčevo-Körös en las actuales Serbia y Hungría. Las primeras cerámicas LBK, encontradas cerca del Danubio, datan del periodo aproximado comprendido entre 5600-5400 a.C.
En lo que se refiere a la figura, solo cabe investigar más sobre su procedencia. Se sabe que los pedernales descubiertos en el sitio arqueológico probablemente provenían de un área en el sur de Polonia, pero la obsidiana debe haber venido de las montañas Bükk y Tatra en la parte norte de Hungría. Los arqueólogos han descubierto evidencias de minería de hace 7000 años en estas montañas, y saben que los productos manufacturados se exportaron a otras culturas LBK. Entonces, la pregunta sigue siendo: ¿dónde se hizo la imagen de la cara con cuernos?
Quizá en algún momento alrededor del 5000 a. C., un agricultor residente en lo que hoy es Polonia aprendió cómo crear una imagen casi perfecta de un rostro con cuernos o, probablemente, la imagen fue elaborada en Hungría y luego llegó a los agricultores polacos del lugar donde finalmente fue hallada. Si la última teoría es cierta, entonces la imagen de la cara con cuernos probablemente sea un dios o demonio húngaro desconocido. Con suerte, los arqueólogos aprenderán más sobre este importante descubrimiento polaco y quién o qué representa la imagen de la cara.
