2014 UN271 se encuentra a 22 unidades astronómicas del Sol, lo que significa que ya ha pasado la órbita de Neptuno. El Centro de Planetas Menortes de La Unión Astronómica Internacional anunció su detección el pasado 19 de junio. El objeto viajará otras 11 unidades astronómicas antes de alcanzar su perihelio (su distancia mínima respecto al Sol) en 2031. Tras ese punto, su órbita lo llevará de nuevo a su hogar en la nube de Oort.
El objeto fue detectado por algoritmos que encontraron una anomalía en los datos que el proyecto Dark Energy Survey recogió entre 2014 y 2018.
El objeto se detectó cuando estaba a 29 unidades astronómicas del Sol y ha viajado 7UA en los últimos siete años. Su órbita es excepcionalmente alargada, pero su período orbital (el tiempo que tarda en dar una vuelta completa) sigue siendo un misterio.
2014 UN271 mide entre 100 y 370km, lo que lo convierte en uno de los objetos más grandes en visitarnos desde el Sistema Solar exterior. El astrónomo Sam Deen escribe que es, si lugar a dudas, el objeto más grande que hemos descubierto en la nube de Oort.
Si, como se espera, el objeto desarrolla cola a medida que se acerque al Sol, se convertirá en uno de los cometas más grandes nunca observados. Sarabat, que se pudo ver en 1729, medía alrededor de 100km de diámetro. Hale-Bopp medía entre 40 y 80km. 2014 UN271 podría batir todos los récords, pero no podemos hacer estimaciones más precisas hasta dentro de unos años.
Cabe la posibilidad incluso de que sea lo que se conoce como un cometa prístino, o sea, uno que nunca ha pasado antes cerca del Sol.