Un magnetar es el causante de una FRB que proviene del exterior de nuestra galaxia

En los últimos años, los científicos han detectado cientos de pulsos potentes de milisegundos de duración conocidos como Fast Radio Bursts (pulsos rápidos de radio, o FRB, según sus siglas en inglés), todos ellos provenientes del exterior de nuestra galaxia. Pero el 28 de abril de 2020 sucedió algo increíble: los astrofísicos recogieron un FRB del interior de la Vía Láctea, un evento que provocó mucha emoción y conversación.

Esta señal en particular, denominada FRB 200428, pareció originarse en una estrella de neutrones altamente magnética conocida como magnetar SGR 1935+2154. Que los dos podrían estar conectados se consideró solo una posibilidad en ese momento, y después de recopilar, inspeccionar, hacer referencias cruzadas y corregir todos los datos astronómicos disponibles, tres equipos independientes de científicos ahora han confirmado que es así. Los magnetares, como concluyen estos tres nuevos estudios de Nature, son una posible fuente de FRBs.

Hasta este momento, “no ha habido evidencia de observación que vincule directamente a los FRB con magnetares”, escribieron Amanda Weltman y Anthony Walters, ambos astrofísicos de la Universidad de Cape Town, Sudáfrica, en un artículo adjunto de News and Views. “La detección informada en los tres nuevos artículos ofrece la primera evidencia de este tipo, proporcionando así pistas vitales que nos ayudarán a comprender los orígenes de al menos algunos FRB”, según los astrofísicos, que no participaron en la nueva investigación.

La confirmación fue posible gracias a la cooperación internacional y a la puesta en común de datos recopilados por múltiples observatorios, algunos en tierra y otros en el espacio. Y debido a que el FRB galáctico coincidió con estallidos de rayos gamma y rayos X, los astrofísicos han obtenido una nueva pista importante en su búsqueda para aprender más sobre este extraño fenómeno celestial.

Al principio, los científicos pensaron que estos pulsos brillantes de ondas de radio eran eventos únicos, pero se encontró que algunos se repetían. Esto significaba que los FRB, o al menos algunos FRB, no eran el producto de eventos catastróficos. Aún así, algunas de las fuentes favoritas de estas explosiones incluyeron estrellas de neutrones, explosiones de supernovas o interacciones desconocidas con agujeros negros. El hecho de que los FRB provinieran exclusivamente de fuentes fuera de nuestra galaxia fue una limitación seria, ya que viajaban desde muy lejos. De ahí la importancia de FRB 200428.

Hasta ahora, todas las FRB que los telescopios han captado estaban en otras galaxias, lo que las hace bastante difíciles de estudiar con gran detalle”, explicó Ziggy Pleunis, estudiante de doctorado de la Universidad McGill en Montreal y co-autor del nuevo estudio producido por la colaboración CHIME (Experimento canadiense de mapeo de la intensidad del hidrógeno).

Como explicaron Weltman y Walters en su artículo de News and Views, FRB 200428 es el “primer FRB en el que se han detectado emisiones distintas de las ondas de radio, el primero que se encuentra en la Vía Láctea y el primero en asociarse con un magnetar”. Además, es el “estallido de radio más brillante de una magnetar galáctica que se ha medido hasta ahora”. Y debido a que FRB 200428 es el primer estallido de radio galáctico que es tan brillante como los que vienen de galaxias cercanas, “también proporciona evidencia necesaria de que los magnetares podrían ser la fuente de FRB extragalácticos”.

Quedan algunas dudas muy importantes. No está claro, por ejemplo, si los magnetares son la única fuente de FRB y si otros fenómenos celestes también pueden producir pulsos con las mismas características. Y como señaló Bochenek, será “importante precisar con qué frecuencia suceden estas cosas en el universo”.

Además, los astrofísicos ahora tendrán que descubrir cómo los magnetares son capaces de producir estas poderosas y breves ráfagas de energía. Las teorías en marcha incluyen llamaradas de magnetar que se estrellan contra el medio circundante, causando una onda de choque o grietas que se forman en la superficie de estrellas de neutrones superdensas. En ese último punto, y aunque es difícil de creer, los FRB podrían incluso estar conectados a los terremotos de neutrones.

Por último, está el problema de los repetidores intermitentes. El FRB observado en la Vía Láctea no parece ser un repetidor, lo que “sugiere que hay una diferencia” y que “está pasando algo más”, dijo Bochenek. En la conferencia de prensa, el astrofísico Daniele Michille, coautor del artículo de CHIME, dijo que son posibles diferentes clases de fuentes de FRB. Zhang tiene la sensación de que sean repetidores, y que no somos capaces de detectar todas las ráfagas. Los magnetares, como señaló, no mueren después de emitir FRBs. Sin embargo, una fusión de estrellas de neutrones podría explicar un evento único, o una estrella de neutrones fusionándose con un agujero negro, los cuales posiblemente podrían producir FRBs y también resultar en la destrucción de la fuente. Pero es probable que solo una pequeña proporción de los FRB sean de naturaleza catastrófica y, por lo tanto, eventos únicos.

https://www.nature.com/articles/s41586-020-2863-y

https://www.nature.com/articles/s41586-020-2828-1

https://www.nature.com/articles/s41586-020-2839-y

Acerca de Félix Ruiz

Trabajador Social de formación y apasionado de las temáticas relacionadas con el misterio desde siempre. Redactor de noticias, escritor novel, lector compulsivo y buscador incansable de preguntas que compartir con todo aquel que sea curioso y quiera saber más.

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