El universo está completamente inundado de una tenue forma de radiación electromagnética llamada Radiación de Fondo de Microondas o simplemente radiación cósmica de fondo. Su señal está en todas partes, pero a nadie hasta ahora se había puesto a traducirla al lenguaje universal de las máquinas: el binario.
Existen numerosas hipótesis más o menos espirituales que aseguran que, de existir una inteligencia superior responsable de la creación de este universo, esta podría haber dejado su impronta en la naturaleza, como una especie de firma o de constancia de su participación. Hsu y Zee teorizaban que esa firma divina puede estar oculta en la estructura del ADN pero, que sepamos, el ADN es algo específico de la vida en nuestro planeta y puede que no exista como tal en otros mundos. Parece poco probable que Dios haya decidido dejar su rúbrica en solo un pequeño planeta perdido en las espirales exteriores de una galaxia no especialmente destacable.
“En nuestra opinión, estas sugerencias claramente no son lo suficientemente universales y parecen requerir la intervención directa del Creador durante la evolución del universo“, escribieron Hsu y Zee en su artícul.
Los astrónomos no encontraron nada más omnipresente que la radiación de fondo de microondas, pero no llegaron a probar su teoría.
El mensaje es un completo galimatías sin sentido. Con todo, puede que el mensaje simplemente no esté en nuestro idioma, o que Hippke haya tomado un punto de partida erróneo. Al fin y al cabo el astrónomo alemán ha adjudicado un uno a las desviaciones positivas de la temperatura y un cero a las negativas. Podría ser al revés. Incluso podría tratarse de una variable completamente diferente.
“Podemos concluir que no hay un mensaje obvio en el cielo“, escribió en su artículo. “Sin embargo, no está claro si existe (hubo) un Creador, si vivimos en una simulación o si el mensaje se imprimió correctamente en la sección anterior, pero no lo entendemos“.
El estudio de Hippke acaba de ser admitido a publicación y desde luego hará las delicias de los aficionados al cifrado o a descubrir mensajes ocultos. De momento el descubrimiento es que no hay descubrimiento, pero la idea sigue siendo fascinante.
https://www.worldscientific.com/doi/abs/10.1142/S0217732306020834