Después de meses de permanecer en el anonimato, el hombre que afirma haber encontrado el tesoro del excéntrico coleccionista de arte y antigüedades Forrest Fenn ha revelado finalmente su identidad en una publicación en línea de la plataforma Medium.
El cazador de tesoros, que se identificó como Jack Stuef, aseguró que estuvo intentado encontrar el botín durante dos años antes hallarlo en junio en un lugar determinado del estado de Wyoming, donde fue escondido por el millonario estadounidense hace más de una década. Fenn había confirmado el descubrimiento poco antes de fallecer a la edad de 90 años, pero no el nombre del afortunado.
Por su parte, un nieto del millonario confirmó este lunes la identidad de Stuef, señalando que es un estudiante de medicina, recoge The Guardian.
“Durante los últimos seis meses, he permanecido en el anonimato, no porque tenga algo que ocultar, sino porque Forrest y su familia soportaron acosadores, amenazas de muerte, invasiones de hogares, juicios frívolos y un posible secuestro, todo a manos de personas con delirios. relacionado con su tesoro. No quiero que esas cosas me sucedan a mí y a mi familia”.
Señala que desde que encontró el tesoro se mudó a un edificio con mayor seguridad, además de tomar las medidas necesarias para protegerse. Ahora guarda el botín en una bóveda situada en un “lugar seguro” en Nuevo México hasta que lo pueda vender.
Desde que Fenn escondió el cofre, varias personas se aventuraron a encontrarlo siguiendo las pistas encriptadas en un poema publicado en su libro de memorias ‘The Thrill of The Chase‘. Al menos cinco buscadores del tesoro perdieron la vida en el intento.
Stuef señaló en Medium que Outside tenía más información sobre su persona y su hallazgo. En las declaraciones que ha ofrecido a ese medio, Stuef puntualizó que escuchó hablar por primera vez sobre la persecución del tesoro de Fenn en Twitter a principios de 2018, y no podía creer que hubiera pasado desapercibido durante ocho años completos.
“Probablemente lo he pensado durante al menos un par de horas al día, todos los días, desde que me enteré”, dice Stuef. “Todos los días.“
La búsqueda del tesoro lo devolvió inmediatamente a su juventud, cuando estaba obsesionado con una serie de televisión de 2002 llamada Push, Nevada, que permitió a los espectadores intentar resolver un misterio de la vida real que valía un premio de un millón de dólares. Stuef también quedó atrapado en un libro del mago David Blaine, Mysterious Stranger, que combinó la autobiografía con una búsqueda relacionada con un tesoro y que ofrecía un premio de 100.000 dólares a quien lo encontrase.
Con el tiempo, esos sueños adolescentes de aventuras se desvanecieron y Stuef asistió a la Universidad de Georgetown, donde se desempeñó como editor en jefe del Georgetown Heckler, una revista de humor del campus. Se graduó en diciembre de 2009 y comenzó una carrera como escritor, tanto en humor (trabajó para The Onion) como en medios más tradicionales. Se vio envuelto en algunas controversias al principio de su carrera, tanto en Wonkette, que dejó después de hacer lo que Poynter describe como “una broma de mal gusto sobre uno de los hijos de Sarah Palin que tiene síndrome de Down“, y mientras trabajaba como autónomo para Buzzfeed, que tuvo que disculparse después de que un artículo suyo describiera incorrectamente a un dibujante popular de Internet como un republicano de línea dura. Dejó el negocio de los medios poco después.
El polémico buscador recuperó el cofre el sábado 6 de junio de 2020 en Wyoming y comenzó el largo viaje hasta Santa Fe para entregárselo a Fenn ese mismo día.
El cofre estaba compuesto por piezas de oro y rubíes, esmeraldas, zafiros de Ceilán, un gran número de diamantes, antiguas tallas chinas de jade y pulseras de oro de la época precolombina. El valor de todos esos objetos se estimaba entre uno y dos millones de dólares.
El 23 de septiembre, dos semanas después de que Fenn falleciera en su casa a los 90 años, apareció una publicación en Medium, una plataforma que permite a los usuarios autoeditar ensayos y otros escritos, de forma anónima si así lo desean. Llamado “Un recuerdo de Forrest Fenn“, llevaba el título de “El buscador“, junto con una biografía que decía: “El autor es el buscador y propietario del Tesoro de Forrest Fenn“.
En su ensayo, el buscador reveló mucho sobre las circunstancias en las que había descubierto el tesoro, pero, lo que es más importante, no divulgó exactamente dónde lo había localizado y dijo que no tenía intención de hacerlo. También tuvo cuidado de no dejar escapar ningún detalle sobre su propia identidad, lo que indica solo que era millennial y tenía préstamos que pagar. Más allá de eso, era un enigma.
Explicó que en 2018 había descubierto el lugar donde el veterano comerciante de arte y ex piloto de combate de Santa Fe deseaba morir, y durante los siguientes dos años pasó un total de 25 días en el lugar. Allí fue donde finalmente encontró el tesoro. Dijo que, para encontrar la solución, había escuchado con atención las cosas que Fenn había dicho en las entrevistas, encontrando algunas migajas cruciales.
Stuef dijo que se vio obligado a revelar su nombre tras un fallo de un tribunal de Nuevo México el mes pasado, debido a una demanda “infundada” presentada por Barbara Andersen, una abogada de Chicago que gastó miles de dólares tratando de encontrar el tesoro, y quien afirma que sus correos electrónicos con el progreso de su búsqueda fueron “hackeados”. Por otro lado, el descubridor se compadeció de otros buscadores que deseaban encontrar el tesoro y ahora no podrán hacerlo.
“Cuando encontré el tesoro, acabé con las esperanzas de muchas personas de todo el mundo que querían encontrarlo algún día“, comentó.
https://thefinder.medium.com/a-statement-on-the-disclosure-of-my-identity-602d95f04b9f
https://www.outsideonline.com/2419429/forrest-fenn-treasure-jack-stuef
