El genoma “virtual” pertenece a la Caulobacter ethensis 2.0, que es una bacteria que nunca ha sido encontrada en la naturaleza ni hallada por investigadores. Fue creado a través de un ordenador por científicos pertenecientes a la Escuela Politécnica Federal de Zurich.
Los científicos han almacenado este nuevo genoma junto con los ya conocidos del Mamut o el hombre Neandertal, por ejemplo. Los expertos utilizaron el material genético de otra bacteria conocida para crear el de la Caulobacter ethensis 2.0, en especifico la Caulobacter crescentus, la cual es totalmente inofensiva y se puede encontrar en aguas manantiales, lagos y ríos de todo el mundo.
Recordemos que el primer científico que logró sintetizar una forma de vida sintética fue Craig Venter, el cual logró transformarse en el padre del genoma humano en el año 2010. Esta gran hazaña estuvo comandada por los hermanos científicos Matthias y Beat Christen, expertos en química y biología molecular.
Según señalan los propios hermanos, lo que el doctor Venter tardó diez años en hacer, acompañado de un equipo de 20 científicos y con un presupuesto elevado, ellos pudieron realizarlo en solo un año y con un equipo y presupuesto mucho menor que el famoso científico.
Para realizar el experimento, lograron conseguir 680 genes de los 4000 que contiene la bacteria Caulobacter crescentus. Eso sí, los que han logrado conseguir son indispensables para que esta pueda sobrevivir en el laboratorio. Luego, sintetizaron 236 segmentos genéticos de forma individual, para después poder unirlos todos en piezas. Posteriormente, los expertos unieron diversas cepas sumadas con el nuevo genoma creado artificialmente, logrando con esto verificar las diversas funciones de que se formaron en los genes obtenidos artificialmente.
Según los autores: “Aunque la versión actual del genoma no es perfecta, nuestro estudio demuestra que los sistemas biológicos se construyen de una manera mas sencilla de lo que creemos, haciendo que en el futuro podremos diseñar las instrucciones a través de un ordenador“.
Sin embargo, hay que señalar que aunque el genoma de la Caulobacter ethensis 2.0 ya está materializada en forma de una molécula ADN, aún no se ha podido desarrollar un organismo vivo. Pero según los científicos, pronto se podrá crear células bacterianas funcionales.