Jelmer Eerkens y Alex de Voogt, los descubridores del misterio, investigaron por qué los dados romanos eran asimétricos. Para tal fin, recurrieron a 28 dados pertenecientes a personas del Imperio Romano. Tras revisarlos, lo que más les llamó la atención de estos dados fue que 24 de ellos eran asimétricos.
Estos dados, por lo general, estaban hechos de hueso, metal o arcilla y tenían símbolos en las caras para representar números, como en los dados modernos. Normalmente eran alargados o tenían otras formas extrañas que los volvían asimétricos. En concreto, los antiguos romanos los usaban en distintos tipos de juegos de azar, uno de ellos es taberna, cuya apariencia es similar al backgammon.
Cuando estudiaron los dados 24 dados, encontraron un patrón en la irregularidad. Por ejemplo, los íconos que representan uno y seis a menudo estaban presentes en superficies opuestas más grandes. En investigaciones anteriores se descubrió que la asimetría en un dado puede afectar la probabilidad de que un lado determinado caiga boca arriba.
Además, los investigadores querían averiguar si los dados eran asimétricos como una manera de hacer trampa. Para probar esta hipótesis, solicitaron la participación de 23 estudiantes a los que les pidieron que colocaran marcas en los lados de los dados romanos asimétricos.
Los investigadores suponían que, al desconocer los propósitos del experimento, no tendrían motivos de hacer trampa. Sin embargo, ese no fue el caso.
Los estudiantes colocaron el uno y el seis en los lados más grandes. Entonces, los investigadores les preguntaron por qué lo hacían. Muchos de ellos respondieron que era más fácil, ya que comenzar en un lado grande significaba terminar en un lado grande. Mediante este proceso, podrían alzanzar mayor cantidad de puntos.
Estos hallazgos les sugirieron a los investigadores que los antiguos romanos no hacían trampa, solo buscaban la manera de hacer las cosas más fáciles. Pero, cabe la posibilidad de que algunos más astutos se hayan percatado de que con ciertos tipos de lanzamientos tendrían más probabilidades de obtener números más favorecedores.
https://link.springer.com/article/10.1007/s12520-022-01599-y
https://phys.org/news/2022-08-early-romans-lopsided-dice.html
