El único miembro del G-7 junto a Estados Unidos que aún aplica la pena capital ejecutó a Tomohiro Kato, conocido popularmente como el asesino de Akihabara, quien en 2008 mató a siete personas e hirió a otras diez en ese bullicioso barrio tokiota. El Ministerio de Justicia anunció que Kato, de 39 años, fue ejecutado en la horca, en el centro de detención de la capital donde estaba preso. Tras una pausa de dos años, esta nación asiática recuperó la aplicación de la pena capital el pasado diciembre, dos meses después de que el primer ministro, Fumio Kishida, asumiese su cargo. Tras este ajusticiamiento, el número total de reclusos a la espera en el corredor de la muerte en Japón asciende a 106.
El ministro de Justicia, Yoshihisa Furukawa, informó en una rueda de prensa de que, “basándose en la deliberación de los tribunales”, el pasado viernes firmó la orden de ejecución después de “una exhaustiva y cuidadosa reflexión”. El titular de Justicia se ha mostrado partidario de la pena de muerte “para crímenes que acarrean graves consecuencias” desde que ocupó su puesto en octubre de 2021. Furukawa aseveró que Kato “preparó meticulosamente” el ataque y mostró su “firme intención de asesinar” en 2008. “Fue un caso muy doloroso, que impactó gravemente la sociedad, pues privó a siete personas de sus valiosas vidas”, añadió.
Según el diario Japan Times, nunca tuvo un trabajo estable y pasaba las horas conectado a internet, aislado del mundo. Tras los juicios se reveló que su odio fue en aumento debido a la falta de repercusión de los comentarios que publicaba en foros en línea, donde adelantó que le gustaría perpetrar una masacre.
Cuando Kato fue arrestado (entonces tenía 25 años), dijo a la policía: “vine a Akihabara para matar a gente. Estoy cansado del mundo. Cualquier persona me valía”.
https://www.theguardian.com/world/2022/jul/26/japan-executes-man-over-tokyo-stabbing-rampage-reports