Necrobótica: convierten arañas muertas en pinzas mecánicas

Unos ingenieros electromecánicos idearon un nuevo tipo de robótica que parece tener mucho potencial. Estamos hablando de la necrobótica y su primera propuesta consiste en emplear arañas muertas para construir pinzas mecánicas. Los ingenieros pertenecen a la Universidad de Rice y vieron que podían obtener beneficios tangibles a partir del uso de patas de arañas para construir artefactos funcionales. Las patas de araña pueden agarrar objetos grandes, delicados y de forma irregular con firmeza y suavidad sin romperlos. Con estas características a su favor, los ingenieros decidieron poner manos a la obra y diseñar pinzas mecánicas con patas de arañas lobo muertas, y así nació la necrobótica.

Las patas de araña, al no tener músculos, recurren a la hidráulica. Tienen un cefalotórax que se contrae y envía fluidos corporales internos a sus patas, haciéndolas extender. El equipo procedió a incertar una jeringa al cefalotórax de una araña y sellaron la abertura alrededor de la aguja con pegamento. Luego liberaron aire por medio de la jeringa al cuerpo de la araña. Ese aire fue suficiente para activar las patas de la araña y adquirir movimiento.

Siguieron realizando experimentos con la pinza pero levantando objetos más delicados. Luego intentaron levantar una araña, consiguiéndolo con éxito, lo que llevó a los ingenieros a concluir que el necrobot podía levantar perfectamente el peso de otra araña. El éxito en los experimentos llevó a los ingenieros a idear un nuevo concepto de robótica al que llamaron necrobótica. Con este tipo de robótica los ingenieros pueden aprovechar diseños únicos creados por la naturaleza para la creación de prototipos mecánicos como estos necrobots.

Los creadores de la necrobótica consideran que podrían usar esta nueva tecnología para crear dispositivos microelectrónicos o de micromanipulación.

Durante los experimentos, los ingenieros se toparon con algunos inconvenientes o desventajas de usar arañas muertas. Las principales desventajas incluyeron problemas de deshidratación de las articulaciones. Esto lo lograron solucionar cubriendo a las arañas con cera de abejas, logrando extender la vida útil de las pinzas a 10 días. Entonces la araña podía retener más agua y lograr que su sistema hidráulico funcionara por más tiempo.

https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/advs.202201174

Acerca de Félix Ruiz

Trabajador Social de formación y apasionado de las temáticas relacionadas con el misterio desde siempre. Redactor de noticias, escritor novel, lector compulsivo y buscador incansable de preguntas que compartir con todo aquel que sea curioso y quiera saber más.

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