Los restos de un cometa que provenía de la Nube de Oort serían los culpables del impacto del cráter Chicxulub

La teoría principal al respecto sugiere que el objeto que impactó en el cráter provenía de cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Un asteroide que por su órbita, atracción gravitacional de la Tierra y otros factores acabó impactando en México. Ahora, un equipo de investigadores de Harvard dice que en realidad ni era un asteroide ni provenía del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Vídeo: Kai-Jae Wang/Harvard Staff

Según relatan en una publicación de Harvard Gazette, el objeto que impactó en la Tierra en realidad era el trozo de uno mas grande. Tras simulaciones realizadas y análisis de los restos encontrados en el crater Chicxulub, creen que se trataba de los restos de un cometa. Un cometa que provenía de la Nube de Oort, a las afueras del Sistema Solar.

Las simulaciones realizadas contemplan la posibilidad de que en algún momento un cometa proveniente de la Nube de Oort tuvo su trayectoria afectada por la gravedad del Sol. Esta trayectoria además se vio influenciada por Júpiter, que modificó su órbita para pasar cerca de la Tierra y provocar el catastrófico impacto.

En un estudio publicado en Scientific Reports, Avi Loeb y Frank B. Baird Jr. presentaron esta nueva teoría que podría explicar el origen y el viaje de este catastrófico objeto y otros del mismo calibre. Usando análisis estadístico y simulaciones gravitacionales, Loeb señala que una fracción significativa de un tipo de cometa que se originó en la nube de Oort, una esfera de escombros en el borde del Sistema Solar, fue desviada de su curso por el campo gravitacional de Júpiter durante su órbita y enviada cerca del Sol, siendo destruida en varios pedazos.

Básicamente, Júpiter actúa como una especie de máquina de pinball“, dijo Amir Siraj, quien también es copresidente de Harvard Students for the Exploration and Development of Space y está cursando una maestría en el Conservatorio de Música de Nueva Inglaterra. “Júpiter impulsa a estos cometas entrantes de largo período a órbitas que los acercan mucho al Sol“.

Obtienes lo que se llama un evento de interrupción de las mareas y, por lo tanto, estos grandes cometas que se acercan mucho al Sol se dividen en cometas más pequeños. Y, básicamente, al salir, existe una probabilidad estadística de que estos cometas más pequeños choquen contra la Tierra“.

Nuestro documento proporciona una base para explicar la ocurrencia de este evento”, dijo Loeb. “Estamos sugiriendo que, de hecho, si rompes un objeto cuando se acerca al Sol, podría dar lugar a la tasa de eventos adecuada y también al tipo de impacto que mató a los dinosaurios“.

La hipótesis de Loeb y Siraj también podría explicar la composición de muchos de estos impactadores (refiriéndose a cometas de gran tamaño).

Nuestra hipótesis predice que es más probable que otros cráteres del tamaño de Chicxulub en la Tierra correspondan a un impactador con una composición más primitiva (condrita carbonosa) de lo que se esperaba de los asteroides convencionales del cinturón principal”, escribieron los investigadores en el artículo.

Esto es importante porque una teoría popular sobre el origen de Chicxulub afirma que el impactador es un fragmento de un asteroide mucho más grande que vino del cinturón principal, que es una población de asteroides entre la órbita de Júpiter y Marte. Solo alrededor de una décima parte de todos los asteroides del cinturón principal tienen una composición de condrita carbonosa, mientras que se supone que la mayoría de los cometas de períodos largos la tienen. Evidencias encontradas en el cráter Chicxulub y otros cráteres similares sugieren que tenían condrita carbonosa. Esto incluye al objeto que golpeó la Tierra hace unos 2.000 millones de años y dejó el cráter Vredefort en Sudáfrica, que es el cráter confirmado más grande en la historia del planeta, y el impactador que dejó el cráter Zhamanshin en Kazajstán, que es el cráter confirmado más grande en el último millones de años.

Los investigadores dicen que la evidencia de la composición respalda su modelo y que los años en que los objetos chocan respaldan tanto sus cálculos sobre las tasas de impacto de cometas perturbados por las mareas del tamaño de Chicxulub como para los más pequeños, como el impactador que hizo el cráter Zhamanshin. Si se producen de la misma manera, los autores dicen que otros objetos golpearían la Tierra en un periodo comprendido entre los 250.000 y los 730.000 años, de manera cíclica.

https://www.eurekalert.org/pub_releases/2021-02/hu-tct021221.php

Acerca de Félix Ruiz

Trabajador Social de formación y apasionado de las temáticas relacionadas con el misterio desde siempre. Redactor de noticias, escritor novel, lector compulsivo y buscador incansable de preguntas que compartir con todo aquel que sea curioso y quiera saber más.

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