Uno de los efectos más inesperados de la pandemia ha sido un espectacular aumento de los avistamientos de objetos voladores no identificados. Al menos en Estados Unidos, donde el Centro Nacional de Informes de Ovnis, una organización no gubernamental sin ánimo de lucro, ha registrado un 51% más avistamientos en lo que va de año que en el mismo periodo de 2019.
La cuarentena ha hecho que más gente vea cosas extrañas en el cielo. De los 5000 avistamientos registrados este año, el 20% tuvo lugar en abril, durante el apogeo de la crisis en Occidente y el confinamiento de la mayoría de ciudadanos.
Peter Davenport, que dirige el Centro Nacional de Informes de Ovnis desde 1994, dijo al Wall Street Journal que su teléfono no ha parado de sonar desde que estalló la pandemia. Davenport registra manualmente junto a un socio los informes de avistamientos que recibe por teléfono o a través de su página web. Según dice, ha estado respondiendo entre 25 y 50 llamadas al día.
“Literalmente se ha apoderado de mi vida”, explicó Davenport al diario. “Uno podría pensar que un aumento de avistamientos es algo emocionante para mí, pero desde mi punto de vista, es simplemente más trabajo”, añadió, sin entrar a valorar los motivos del repentino pico de casos.
Algo parecido ocurrió en España al principio del confinamiento, cuando la gente, encerrada en su casa, empezó a prestar más atención al cielo. Muchos de los vídeos de “luces extrañas” que se hicieron virales no eran más que destellos en la lente del teléfono o una imagen desenfocada de Venus, uno de los objetos más brillantes del cielo por entonces. También se confundieron con extraterrestres los satélites de Starlink y los reflejos de luces artificiales en las nubes.
En cuanto a los ovnis, es una palabra que ha aparecido bastante en las noticias últimamente por los tres vídeos que publicó la Marina de Estados Unidos de aquellos objetos extraños cruzándose con pilotos de caza. Para colmo, el Pentágono anunció el mes pasado que había formado un nuevo grupo de trabajo dirigido por la Marina para investigar ovnis. Cabe aclarar que los objetos voladores no identificados no son necesariamente naves alienígenas.
Wall Street Journal vía Gizmondo:
