“La teletransportación cuántica permite la transferencia de información cuántica hacia espacios que de otra manera serian inaccesibles. También permite la transferencia de información hacia memoria cuántica sin revelar o destruir la información cuántica almacenada”, dijo el profesor de ingeniería, Hideo Kosaka.
El espacio inaccesible al que se refiere es átomos de carbono en el diamante. Los cuales están hechos de átomos de carbono conectados pero que mantienen su independencia unos de otros. El núcleo de la estructura de los átomos de nitrógeno se encuentra rodeado de varios átomos de carbono. Y esto ocasiona que se cree un nanoimán. Gracia a eso, es que los diamantes son perfectos para la teletransportación cuántica. Y para poder realizar la transferencia de información se conectó un cable cuatro veces más delgado que un cabello humano a un diamante.
Después se aplicó una microonda y una onda de radio al cable para crear un campo magnético oscilatorio alrededor del diamante. Moldearon así la microonda para crear las condiciones optimas para la transferencia de información cuántica dentro del diamante.
“Nuestra meta definitiva es realizar repetidores cuánticos escalables para comunicaciones cuánticas de largo plazo. Y distribuir computadoras cuánticas para metrología y computo cuántico a gran escala”.
Sin duda es un gran avance en la ciencia y hace que el futuro de la comunicación se vea muy prometedor.