Las pinturas rupestres halladas en las cuevas de Aitzbitarte muestran un estilo muy parecido al francés

Así se desprende de un estudio publicado en PLOS ONE por Diego Garate del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria, España.

El estudio analiza las particularidades de los grabados de animales paleolíticos encontrados en 2016“, explica. “Estas imágenes prehistóricas, principalmente representando bisontes, fueron dibujadas de una forma nunca antes vista en el norte de España“, señalan los autores.

En este estudio, Garate y sus colegas comparan este estilo artístico con otros del sur de Francia. Y se parecen mucho.

Las obras de arte de las cuevas de Aitzbitarte consisten principalmente en grabados de bisontes, con los característicos cuernos y jorobas de los animales. Los autores destacan el estilo particular en el que se dibujan los cuernos y las patas de los animales, generalmente sin la perspectiva adecuada de nuestra actual mirada.

Algo así como hicieron, siglos después, los egipcios. Lo interesante es que seguramente sabían y podían pintarlos de otra manera «más figurativa», pero eligieron ser una especie de ‘expresionistas’ de la edad de hielo. ¿De quién lo aprendieron?

Los pares de miembros se representan consistentemente como una «doble Y» con ambas extremidades visibles, y los cuernos se dibujan de manera similar uno al lado del otro con una serie de líneas en el medio.

En concreto, el miembro del Cenieh Joseba Ríos, constata que «la dispersión de este estilo coincide en gran manera con la de los buriles de Noailles y las puntas de Isturitz», unos útiles que aparecieron en el Pirineo occidental hace entre 31.000 y 29.000 años y que posteriormente comenzaron a extenderse hacia la zona de Francia, hasta llegar finalmente a la zona Mediterránea.

Por poner un ejemplo, mientras en Aitzbitarte grababan bisontes siguiendo estas convenciones específicas, en el resto de la cornisa Cantábrica se dibujaban ciervas rojas aplicando la pintura con el dedo“.

No obstante, Diego Garate, puntualiza que también «existen ciertos detalles comunes para ambos estilos: como la manera de representar los caballos o la ausencia de la perspectiva en las extremidades», una circunstancia que permite deducir que, «a pesar de la existencia de peculiaridades en regiones concretas», en aquella época ya existían «redes de intercambio cultural de gran distancia».

Esto es consistente con el estilo artístico de la cultura gravetiense, caracterizada por costumbres específicas en el arte, herramientas y prácticas funerarias de entre hace aproximadamente 34.000 y 24.000 años.

Esta cultura es conocida en toda Europa pero no se había visto antes en la península ibérica. La cultura gravetiense (no un pueblo concreto) estaba más extendida y variada de lo que se pensaba anteriormente.

Esta es una forma de dibujar los grabados es más característica del sur de Francia y algunas partes del Mediterráneo. El estudio ha demostrado las estrechas relaciones regionales en el arte rupestre de Europa Occidental «desde tiempos muy tempranos, al menos, hace 25.000 años.»

En la cultura gravetiense nunca aparecen paisajes. No hay apenas humanos, excepto esos característicos iconos femeninos. Y, definitivamente, no era un arte para todos los públicos. Aparece en el interior de las cuevas de Aitzbitarte, no precisamente accesibles. Ni ahora, ni entonces. Lo que sugiere que se trataría de actos rituales o, en su defecto, secretos.

https://www.iflscience.com/plants-and-animals/spanish-engravings-of-bison-reveal-an-ancient-paneuropean-style/

https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0240481

Acerca de Félix Ruiz

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