Las botellas que Beal escondió contenían una mezcla de arena y semillas. Cada recipiente sellado contiene alrededor de mil semillas de 21 plantas diferentes, todas ellas consideradas malas hierbas. El objetivo del experimento trata de responder a una pregunta que inquieta a más de un agricultor: ¿Cuánto tiempo tarda en desaparecer del todo una mala hierba? Hay plantas que se resisten a desaparecer por mucho que las personas las arranquen diligentemente de sus sembradíos. La razón es que sus semillas siguen en el suelo y siguen brotando a la mínima oportunidad y cuando las condiciones así lo permiten.
Beal quería averiguar cuánto tiempo puede sobrevivir la semilla de una mala hierba en el suelo, y para comprobarlo enterró las semillas en botellas selladas llenas de tierra arenosa, pero sin agua ni aire como para que germinaran. El objetivo era desenterrar una botella cada 20 años y tratar de germinar las semillas a ver cuántas de ellas siguen vivas. Parece un objetivo simple, pero en realidad es bastante ambicioso, porque supera con creces las expectativas de vida de Beal y de sus sucesores. Todos ellos siguen trabajando en él puntualmente a sabiendas de que no verán su conclusión final.
El pasado 21 de abril se desenterró una nueva de estas cápsulas del tiempo vegetales. Esta previsto que la última botella se desentierre hacia el año 2.100. El cálculo no concuerda con 20 botellas cada 20 años porque las primeras se desenterraron cada cinco hasta que los investigadores alargaron el plazo vista la resistencia de las semillas.
Para que el experimento sea realmente válido las botellas no pueden ser perturbadas o desaparecer a manos de estudiantes curiosos así que, cuando llega el momento de desenterrar una, los investigadores de Michigan lo hacen en secreto y aprovechando la oscuridad de la noche. Pese a contar con la guía del mapa original de Beal, encontrar las botellas no es fácil y muchas veces tienen que pasar cavando gran parte de la noche.
Como curiosidad, en el 2000, los biólogos de plantas Frank Telewski y Jan Zeevaart desenterraron la botella número 15 y plantaron las semillas. Solo creció una especie, la polilla gordolobo (Verbascum blattaria). Según Telewski:
“Beal seleccionó lotes de cincuenta semillas recién cultivadas de cada una de las veintiuna especies diferentes (Agrostemma githago, Amaranthus retroflexus, Ambrosia artemisiifolia, Anthemis cotula, Brassica nigra, Bromus secalinus, Capsella bursa-pastoris, Erechtites hieracifolia, Euphorbia macula virginta, Lepidum Malva rotundifolia, Oenothera biennis, Plantago major, Polygonum hydropiper, Portulaca oleracea, Rumex crispus, Setaria glauca, Stellaria media, Trifolium repens, Verbascum thapsus, Verbascum blattaria). Se prepararon un total de veinte lotes mezclando las semillas en arena moderadamente húmeda y colocadas en botellas de medio litro. Las botellas se enterraron en el campus de la Universidad Estatal de Michigan, se descorcharon y se colocaron con la boca inclinada hacia abajo para evitar la acumulación de agua en las botellas”.
