El multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein, que enfrentaba cargos por tráfico sexual, se suicidó el 9 de agosto por la noche en la cárcel en Manhattan donde esperaba el juicio. Un final que, si bien parece que el propio involucrado buscaba, no cierra las sospechas que se ciernen en torno a su enorme red de explotación sexual. Una vez más, las suspicacias se multiplican en torno a un muerto que tenía mucho que esconder pero poco que perder y que podía tirar de una manta infinita que salpicara a muchos personajes poderosos.
«He conocido a Jeff durante 15 años. Es un tipo fantástico. Con él se pueden pasar ratos muy divertidos. Se dice que le gustan las mujeres bellas tanto como a mí, y muchas de ellas están entre las más jóvenes».
Estas palabras no han salido de un conocido cualquiera. No es alguien anónimo, algún millonario al que le guste la fiesta y la compañía femenina. De hecho, estas palabras fueron pronunciadas por el que hoy es el presidente del país más influyente del mundo. No es muy difícil de adivinar, ya que cualquiera puede deducir que esta forma de expresarse es muy propia de Donald Trump, quien en 2002 hablaba maravillas sobre Jeffrey Epstein, protagonista principal de la crónica social y judicial estadounidense en los últimos días. Su suicidio, anunciado a bombo y platillo por todas los pequeños y grandes medios de comunicación, ha sacudido a la opinión pública. Y no es para menos, ya que su caso es de esos que no deja indiferente a nadie.
Incluso el propio Presidente se vio obligado a marcar distancias con el millonario poco después de su arresto. Alegó que no hablaba con él desde hace quince años. «Lo conocía como lo conocían todos en Palm Beach… Yo no era un admirador suyo, eso lo puedo decir».
La reciente muerte del magnate parece que no permitirá conocer el alcance real de sus crímenes y de su red de explotación sexual. Se han anunciado investigaciones al respecto, al igual que pesquisas para dejar claro cómo fue posible que Epstein se ahorcase. Mientras tanto, Internet y las redes sociales se están llenando de publicaciones que ponen en duda la versión oficial, algo que no debe sorprender a nadie. No son pocos los que señalan que su suicidio ha sido muy oportuno. Con un juicio mediático por delante, y con poco que perder, Epstein podría haber aclarado qué había de cierto en las múltiples acusaciones que aún pesan sobre muchas personalidades respecto a su posible participación en crímenes semejantes a los que llevaron a prisión al inversor que creó el fondo hoy conocido como Financial Trust.
Crónica de una muerte anunciada
La historia de sus últimos comenzó el pasado 6 de julio, cuando fue arrestado en el aeropuerto de Teterboro, en Nueva Jersey, por tráfico sexual. De esa manera se precipitaron los acontecimientos que le perseguían desde hace poco más de una década, cuando comenzaron a difundirse acusaciones contra su persona por explotación de menores, a las que al parecer pagaba para que realizaran masajes sexuales en Florida. Ya en aquel momento logró eludir cargos penales federales al firmar un acuerdo de culpabilidad, cumpliendo únicamente trece meses de prisión. Una condena muy corta y con muchos beneficios, pues Epstein podía pasar doce horas diarias fuera de prisión durante seis días a la semana, todo para trabajar en su oficina. Desde luego, no se trató de un castigo ejemplar para un depredador sexual.
Los indicios eran claros. Epstein pagaba en efectivo a decenas de menores de edad para que llevaran a cabo estas prácticas, que se prolongaron desde 1999 a 2005. La red del millonario incluía a mujeres que buscaban a las niñas en la zona, aunque los tentáculos de la misma llegaban a muchas otras partes del planeta, incluida Europa del Este, que tristemente aparece con una facilidad pasmosa como lugar de captación. Precisamente, y tal como indicaron las fuentes, el acuerdo de culpabilidad fue firmado por Alexander Acosta, en aquel momento el fiscal federal más importante de Miami, y que hoy es Secretario de Trabajo en el gobierno de Donald Trump.
Dicho acuerdo, firmado en 2008, fue investigado en febrero, cuando el Departamento de Justicia estadounidense comenzó a preguntarse su los fiscales fueron imparciales. Fue una investigación del periódico Miami Herald, publicada en noviembre de 2018, la que sirvió para reflotar de nuevo el asunto. El periódico elevaba la cifra de víctimas a ochenta, frente a las treinta y ocho que manejaba el FBI. Pero probablemente se trate sólo de la punta del iceberg, pues se especula con cientos de víctimas. La detención del millonario ocurrió de forma repentina, y sus abogados trabajaron frenéticamente por conseguir una libertad bajo fianza.
«El Sr. Epstein respetuosamente afirma que su conducta durante los últimos 14 años demuestra que no representa ningún riesgo de fuga o amenaza para la seguridad de la comunidad», escribieron los abogados Reid Weingarten, Martin Weinberg y Marc Fernich en la carta al juez de la corte de distrito Richard Berman.
El texto de los abogados incluía catorce condiciones que garantizarían la comparecencia de Epstein en el juicio, incluida la vigilancia electrónica por GPS durante la detención domiciliaria en su mansión de Nueva York, con guardias de seguridad y un administrador designado por el tribunal en la residencia. Por supuesto, la fianza sería astronómica, alcanzando unos 77 millones de dólares. La acusación y posterior detención alentaron a muchas mujeres a salir a la luz y dar a conocer sus casos, poniéndose en contacto con los fiscales. Estos mismos fiscales señalaron que Epstein podría ser sentenciado a cuarenta y cinco años de prisión.
A pesar del esfuerzo de sus abogados, el descubrimiento de fotos de niñas desnudas y parcialmente desnudas que parecían ser menores durante una redada en la mansión de Epstein en Nueva York cuando fue arrestado el 6 de julio llevaron a desestimar sus peticiones de libertad bajo fianza.
Desde el primer momento, la situación del acusado llevó a muchos a pensar en que el juicio sería de todo menos discreto. Aparentemente con poco que perder, Epstein podría desatar una tormenta perfecta que afectaría a muchos personajes influyentes, al parecer mencionados en una libreta indiscreta que probaría que ese gusto por las menores no era algo ajeno para muchos de sus amigos y conocidos. Ya en 2008 se nombró y acusó a muchos, pero la situación se fue calmando tras la firma del acuerdo. De una forma u otra, parece que Jeffrey Epstein fue puesto bajo vigilancia durante su corta estancia en la cárcel, debido a su presunto interés por suicidarse. A finales del pasado mes de julio, concretamente el martes 23, saltó la noticia del intento de suicidio, que en aquella ocasión no fue exitoso.
«Epstein, de 66 años, fue encontrado semi inconsciente con marcas en el cuello dentro de su celda en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan en algún momento de los últimos dos días».
Algunas fuentes citadas por la NBC aseguraron que intentó ahorcarse. Aunque, como cabía esperar, se aludieron a otras hipótesis, como la autolesión para así poder ser transferido a otro penal o un misterioso ataque para acabar con su vida. De acuerdo con el Daily Beast, Bruce Barket, abogado de otro recluso, dijo que su cliente vio al magnate y a sus abogados el miércoles por la mañana “y se veía bien”. Epstein estuvo en vigilancia por riesgo de suicidio tras su incidente y recibió una evaluación psiquiátrica diaria hasta el día 29, cuando regresó a su unidad especial sin un equipo antisuicidios, según informó The New York Times.
El aviso no parece que sirviera de mucho, porque el sábado 10 de agosto a las 6:30 se halló el cuerpo de Jeffrey Epstein en su celda, aparentemente ahorcado. El viernes 9, un juez de la Corte de Apelaciones de Manhattan había dictado que se publicaran cientos de documentos sobre Epstein, los cuales pertenecían a un caso paralelo cerrado en contra de una mujer que era supuestamente su “reclutadora”. Se trataba de Ghislaine Maxwell, una mujer de la alta sociedad británica y socia cercana de Epstein, demandada en 2015 por Virginia Giuffre, una supuesta víctima del magnate, por difamarla al decir que eran mentira sus alegaciones de que el empresario había traficado sexualmente con ella.
La reacción del fiscal general de EE.UU. William P. Barr no se hizo esperar. Según sus declaraciones, tanto la Fiscalía como el FBI iban a abrir una investigación sobre el suceso. «Su muerte abre serias preguntas que deben recibir respuesta», dijo en un comunicado oficial. Algunas de las víctimas del millonario también se han pronunciado. Es el caso de Jennifer Araoz, quien acusó a Epstein de violarla cuando tenía 15 años: «Tenemos que vivir con las cicatrices de sus acciones por el resto de nuestras vidas, mientras que él nunca enfrentará las consecuencias de los crímenes que cometió».
¿Cómo alguien que ha amenazado con suicidarse puede hacerlo mientras está vigilado por cámaras de seguridad? Esta pregunta sigue rondando las cabezas de investigadores, periodistas y curiosos. El reglamento del Centro Correccional Metropolitano (MCC), donde estaba encerrado, dice que los reclusos deben ser chequeados cada media durante la noche. Además, según informes de exprisioneros, el personal del MCC monitorea las celdas de alta seguridad con dos cámaras de videovigilancia, una sobre la ducha y otra sobre el inodoro o la cama. Epstein estaba retenido en esta misma área de seguridad extra de la prisión, destacó una fuente de The New York Times. Si esto es así, y no hay por qué dudar de ña veracidad de los informes, ¿cómo es posible que el millonario se suicidara sin que nadie se percatara hasta la mañana siguiente? Los rumores sobre fallos de las cámaras que supuestamente monitoreaban a Epstein han circulado desde ese momento y continúan expandiéndose como la pólvora, sin que pueda aclararse aún nada.
Efectivamente, las cuentas pendientes que contrajo el recluso con las víctimas y con la sociedad jamás se saldarán. Aún hay muchos cabos sueltos. Dejando a un lado lo evidente, las repercusiones de este caso son inimaginables. Sólo basta un vistazo a las redes sociales para percatarse de la vorágine de comentarios que está propiciando. Y muchas de ellas están relacionadas con la famosa lista de Epstein, donde están anotados nombres de chicas y clientes. Unos ‘VIPs’ que pertenecen a la política, la nobleza o el cine. De entre todas las preguntas que aparecen en el horizonte y que involucran una posible teoría de conspiración, hay una que llama mucho la atención, en vista de los últimos acontecimientos, y es la siguiente: si Jeffrey Edward Epstein era tan importante, ¿a quién sirvió su detención?
La lista negra
El nombre del millonario está en todas partes. ¿Pero quién era? Desde luego, su fortuna no le vino de cuna, pues sus padres eran obreros de clase media en el Coney Island de los sesenta. Tras un primer y fallido intento de estudiar Física, se matriculó en la Universidad de Nueva York para estudiar Fisiología Matemática. Esa aventura también fracasó, pero su talento para los números le llevaron a contactar con un ejecutivo de un banco de inversión en Wall Street. Pasó por el desaparecido banco Bear Stearns y posteriormente creó el Financial Trust, un fondo cuyos clientes son un absoluto misterio, excepto algunas excepciones como la de Leslie Wexner, fundador y consejero delegado de L Brands, matriz de Victoria’s Secret y otras empresas.
Era un tipo excéntrico y le gustaba dar muestra de su riqueza. Tenía quince coches y casas en Nuevo México, París y las Islas Vírgenes, además de la famosa finca en Palm Beach, el lugar donde todos le conocían según palabras de Donald Trump, y una mansión en Manhattan. Pero además de eso era un obseso sexual.
Los excesos de Jeffrey Edward Epstein no eran ningún secreto. No por nada, se conocía a su jet privado como el ‘Lolita Express’. Lo de ‘Lolita’ tiene un por qué. Para los curiosos, se trata del personaje epónimo de la novela de Vladímir Nabókov de 1955 donde se expone una relación con una adolescente de 12 años. La conexión es muy elocuente.
El portal Gawker divulgó la ‘lista negra’, donde resplandecen en forma escalofriante políticos como Bill Clinton, Tony Blair, Michael Bloomberg, el ex primer ministro israelí Ehud Barak, Henry Kissinger, el abogado de Harvard Alan Dershowitz, el Príncipe británico Andrés, Duque de York, entre otros, incluido al parecer algún nombre patrio… Precisamente, Clinton era un asiduo del ‘Lolita Express’ según esos papeles. Según los mismos, se montó hasta en veintiséis ocasiones en el jet Boeing 727.
Tristemente famoso por su relación extramatrimonial con Mónica Lewinsky, Bill Clinton difundió una declaración donde alega «no saber nada (sic) sobre los terribles crímenes de Epstein». Epstein era demócrata, cosa que no le impedía ser amigo de Trump. Además, es conocido que fue uno de los mayores donantes de la campaña de Hillary Clinton en 2008. La relación entre ambos debía ser estrecha, tanto como para que el expresidente invitara a la boda de su hija Chelsea a Ghislaine Maxwell, anterior novia de Epstein y su presunta proxeneta, según The Daily Mail, que se hizo eco de uno de los anaqueles del espionaje británico del MI6.
En las bitácoras de vuelo entre Nueva York, Miami y el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes de Estados Unidos aparecen los nombres del actor Kevin Spacey o el mencionado príncipe Andrés. The Sun ha hecho hincapié en esta relación entre Epstein y el príncipe. Al parecer, el inversor financió una excursión del príncipe de York a Tailandia en el 2001 donde aparece en un yate rodeado de mujeres en topless. En gratitud, el príncipe Andrew invitó a Epstein al Castillo de Windsor como convidado de la Reina.
Por cierto, en las Islas Vírgenes hay una pequeña isla privada, propiedad del ya fallecido financiero, la Little St. James, que recibía un apodo muy significativo para quienes se pregunten qué ocurría allí: la ‘Isla Pedófila’. Un lugar que, por cierto, no pocos han negado haber visitado jamás. Como el propio Bill Clinton.
En el frente israelí, el asunto también ha provocado escándalo y está sirviendo como arma política. Netanyahu está atacando sin piedad al mencionado ex primer ministro y exministro de Defensa Ehud Barak, quien intenta regresar a la política para desbancarle del poder. Para los que quieran ir un poco más allá en cuanto a conexiones políticas y financieras, Barak lidera el nuevo partido ‘Democrático’ de centro-izquierda, de fuertes vínculos con el mega-especulador George Soros. Barak forma asimismo parte de un grupo empresarial para promover el uso recreativo de la marihuana que George Soros estimula y financia a escala global (incluido México con el grupo del expresidente Fox). Precisamente un sobrino de Soros, Peter, aparece como un miembro clave de toda esta maraña de crimen.
No es tampoco extraño que en la lista aparezcan magnates de los medios: la familia Forbes, Conrad Black (perdonado por Trump) —jerarca de Hollinger International que controla The Jerusalem Post y The Daily Telegraph—, o el empresario venezolano Gustavo Cisneros, dueño de Venevisión.
El portal Sputnik se hace eco de la lista publicada por Gawker y menciona, entre otros, a Edgar Bronfman Jr. —hijo del mandamás de la destilería Seagram y expresidente del World Jewish Congress, y cuya media hermana Clare está implicada con la secta sexual esclavista NXIVM—, la familia Goldsmith (muy cercana a los banqueros Rothschild), los Koch, los Katz, los Margolis, los Rosenthal o los Rothschild (Jessica, Hannah, Edouard y Evelyn).
Los artistas, músicos y modelos no podían faltar a la cita. Entre ellos hay nombres ya reincidentes y que han sido acusados o condenados en el pasado, como Dustin Hoffman, Michael Jackson o Kevin Spacey (quien acaba de ser perdonado por un caso de pedofilia), además de Mick Jagger o Naomi Campbell.
Concluyendo, queda claro que la muerte de Epstein parece haber sido muy oportuna para los demás implicados, si se hace caso de la teoría de conspiración. Lo que lleva de nuevo a la pregunta formulada antes. Si Jeffrey Edward Epstein era tan importante, ¿a quién sirvió su detención?
Con su muerte, el caso penal pendiente contra él será desestimado. La prensa de EE.UU. favorable a Soros y acérrima enemiga del presidente Trump, como Financial Times y Bloomberg, alega que el “arresto de Epstein es una preocupación para Donald Trump”. Una vez detenido Epstein, los aludidos medios lo usaron para atacar a Trump, nada amigo de estas cuestiones y que no duda en exhibir su desdén hacia la prensa a la mínima oportunidad. Todo mientras se procuraba no mencionar a todos los salpicados. Logrados estos objetivos, Epstein ya valía mucho más muerto que vivo. La pugna israelí de Netanyahu contra su opositor también está surtiendo efecto, destacando los defectos de su rival político, el ya nombrado Barak.
Solo resta saber si todo esto afectará a los supuestos implicados, por ejemplo a Trump, quien podría verse perjudicado de cara a las elecciones del año que viene. Curiosamente, Filip Giraldi, exagente de la CIA especialista en contraterrorismo, aduce que Clinton y Trump se salvarán de la hoguera de la opinión pública, mientras que otras personalidades expuestas tendrán dificultades para eludir el hacha de la justicia cuando han sido exhibidos los vínculos de Epstein con el Mossad: situación muy similar a la del acosador sexual masivo de Hollywood, Harvey Weinstein, quien operaba con la agencia privada de espionaje ‘creativo’ Black Cube con sedes en Londres, Tel Aviv y Madrid, cuyos empleados fueron miembros de los servicios Mossad—Shin Bet—Aman de espionaje de Israel.
Solo el tiempo dirá si la muerte de tan polémico personaje da más de sí o si, una vez más, la mencionada y ya célebre conspiración pedófila en las altas esferas es silenciada una vez más, hasta que vuelva a saltar a los medios un nuevo caso que llame mucho la atención y tenga un final tan tétrico como el de Jeffrey Epstein.
Fuentes:
- https://nymag.com/nymetro/news/people/n_7912/
- https://www.cnbc.com/2019/07/07/billionaire-jeffrey-epstein-arrested-on-sex-trafficking-charges.html
- https://www.foxnews.com/us/flight-logs-show-bill-clinton-flew-on-sex-offenders-jet-much-more-than-previously-known
- https://www.thedailybeast.com/jeffrey-epstein-found-injured-in-manhattan-jail-cell
-
The Epstein accusers I represent and I don’t wish suicide upon anyone, not even a recidivist predator who has tricked and hurt so many women. We want him to stay alive to face the justice and accountability which is so long overdue. And it’s coming. https://t.co/QFDhB3d7Sk
— Lisa Bloom (@LisaBloom) July 25, 2019 - https://www.miamiherald.com/news/local/article220097825.html
- https://www.justice.gov/usao-sdny/pr/statement-manhattan-us-attorney-death-defendant-jeffrey-epstein
- https://www.nbcnewyork.com/news/local/Freyre-Epstein-Dies-by-Suicide-at-Manhattan-Jail-Sources-532400871.html
- https://nypost.com/2019/08/10/convicted-pedophile-jeffrey-epstein-dead/
- https://www.bloomberg.com/news/articles/2019-08-09/epstein-sent-girl-to-governor-and-senator-for-sex-she-testified
- https://www.dailymail.co.uk/news/article-7226525/Bill-Clinton-insists-no-idea-Jeffrey-Epsteins-terrible-crimes.html
- https://www.thesun.co.uk/news/9473538/jeffrey-epstein-playboy-billionaire-paedophile-pimp/
- https://www.presstv.com/Detail/2019/07/15/601006/US-sex-Pedophile-Jeffrey-Epstein-Israel-Mossad-Philip-Giraldi