Un grupo de investigadores españoles ha documentado, en un artículo científico publicado en la revista Antiquity, importantes hallazgos arqueológicos que sugieren que la civilización argárica, que habitó el sudeste de España durante la Edad de Bronce, podría haber tenido a varias mujeres entre sus principales figuras del poder político.
El lugar concreto del descubrimiento es el yacimiento arqueológico de La Almoloya, en el municipio de Pliego (Murcia), en el que los investigadores han hallado los restos de un hombre y de una mujer que habían enterrados en una gran jarra de cerámica, a mediados del siglo XVII a. C. Junto a ellos había 29 objetos de gran valor, como pulseras, anillos y un tipo especial de corona, similar a una diadema.
En total, se encontraron 230 gramos de plata en el lugar, una cantidad que en ese momento habría valido el equivalente a 938 salarios diarios, según se expone en el artículo científico.
La sospecha de que las mujeres tendrían un papel destacado dentro de la sociedad argárica, una de las más relevantes en la Europa de los milenios III y II a.C, es que los sitios de enterramiento donde se han encontrado estos valiosos elementos de ornamentación femenina se consideraban lugares de alto estatus, reservados a veces a los guerreros de élite.
Además, su ubicación, debajo de una estructura que podría corresponder al primer palacio de la Edad de Bronce descubierto en la región, sugiere que ese estatus podría provenir del ejercicio del poder.
En la sociedad argárica, las mujeres de la élite eran enterradas con diademas, mientras los hombres eran inhumados junto a armas de combate, como espadas y dagas, un ajuar menos valioso. De estas circunstancias surge la hipótesis de que las mujeres posiblemente gobernaran por derecho propio, mientras los hombres se dedicaban al ámbito militar, dependiente de las decisiones políticas. Los descubrimientos de La Almoloya podrían haber revelado dimensiones políticas inesperadas de la sociedad altamente estratificada de El Argar, mostrando características que son únicas en el Mediterráneo occidental contemporáneo y Europa continental.
“Las espadas eran el medio para hacer cumplir las decisiones políticas y ciertos hombres habrían jugado un papel ejecutor, aunque la legitimación y, quizá también el gobierno, recayera en ciertas mujeres”, sostienen los autores del estudio.
El yacimiento de la Almoloya es uno de los asentamientos más importantes de la cultura argárica, y fue dado a conocer en 1944, por parte del arqueólogo Emeterio Cuadrado y del científico e ingeniero Juan de la Cierva. El proyecto de investigación arqueológica en cuyo marco han tenido lugar los últimos hallazgos comenzó en el año 2013.