Es la cianobacteria ‘Anabaena spiroides’, que en esas condiciones mostró que se puede alimentar de los gases que componen la atmósfera del planeta rojo: aprovecha la clorofila de sus filamentos microscópicos para producir oxígeno y eso permitiría crear sistemas de subsistencia para las futuras colonias de humanos.
Estos especialistas opinan que si se cultivan en suspensión sobre la superficie marciana abrirían opciones para abastecer con nutrientes muchas otras especies, debido a que “para que un programa de exploración de Marte sea sostenible, la mayoría de esos consumibles deben generarse en ese lugar“.
Un radar del orbitador Mars Express de la Agencia Espacial Europea confirmó el pasado septiembre que hay un complejo sistema de lagos de agua salada bajo los hielos del polo sur de Marte, aunque no queda claro si están conectados entre sí ni se conoce su nivel de salinidad.
https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fmicb.2021.611798/full