Un grupo de arqueólogos encontró en las profundidades del mar Egeo, cerca de Grecia, una las piezas faltantes del mecanismo de Anticitera, según las declaraciones ofrecidas por Brendan Foley, investigador de la Universidad de Lund, a Haaretz.
El hallazgo se trata de un disco de bronce cuyo escaneo a través de rayos X reveló una rueda dentada con la imagen de un toro que correspondería a Tauro, la constelación zodiacal. Este formaría parte del antiguo mecanismo griego compuesto por una docena de engranajes que permitían determinar los movimientos del Sol y la Luna, predecir eclipses y equinoccios, y rastrear los planetas del Sistema Solar y constelaciones, entre otras funciones.
Los investigadores localizaron la pieza, que inicialmente parecía una roca verdosa con ocho centímetros de diámetro y cuatro brazos metálicos, en la misma ubicación donde se encontró el dispositivo original en 1901.
En la última inmersión, realizada en el 2017, también se encontraron partes del barco que transportaba el milenario dispositivo astronómico. Según Foley, los restos del navío fueron destruidos en una expedición de 1976 liderada por el explorador francés Jacques Cousteau, pero en esa ocasión fue posible recuperar algunos fragmentos adicionales.