El descubrimiento tuvo lugar después de que el investigador Stanislaw Pustulka desenterrara unos antiguos fragmentos de papel. “Empezamos a extraer el papel, que apareció lo primero, con mucho cuidado“, explicó el experto a The First News. “Estaba en muy malas condiciones. Luego de un rato, vimos plata, mucha plata“, agregó.
Según afirmaron los arqueólogos, el tesoro incluye 103 objetos de metal precioso, entre los cuales hay copas, cubiertos y vajilla fabricados en Polonia y Austria, que probablemente pertenecían a judíos asesinados por las topas alemanas durante la invasión nazi.
“Es judaico, posiblemente de finales del siglo XIX y XX, conectado al ritual judío y probablemente fue enterrado durante la Segunda Guerra Mundial“, detalló el arqueólogo Bartlomiej Urbanski, quien participó en la excavación.
En junio del 1941, el ejercito de la Alemania nazi convirtió el castillo en cuarteles y en un depósito de municiones. Más de 20.000 habitantes de Nowy Sacz fueron reasentados a la fuerza en un gueto de la ciudad, que fue eliminado en agosto del 1942, cuando toda la población judía fue enviada al campo de exterminio de Belzec.