Según los arqueólogos, las víctimas lograron escapar de la fase inicial del desastre, cuando la ciudad quedó cubierta de ceniza volcánica y pumita, en un criptopórtico –un túnel subterráneo– en la parte noble de la villa de Civita Giuliana, donde luego fallecieron por una erupción que ocurrió al día siguiente.
Massimo Osanna, director del parque, explicó que la causa de la muerte fue “un golpe de calor, como demuestra también el hecho de que tienen las manos y los pies contraídos“.
Los expertos detallaron que uno de los fallecidos era un joven, de entre 18 y 25 años, que tenía varias vértebras comprimidas, lo que les hizo creer que era un obrero, que realizaba trabajo manual, o un esclavo. Además, llevaba una túnica plisada, posiblemente de lana. Mientras, la segunda víctima era un hombre rico, de entre 30 y 40 años, que contaba con una estructura de los huesos más fuerte, sobre todo en la zona del pecho, y también llevaba una túnica.
Por su parte, Osanna afirmó que este hallazgo es “verdaderamente excepcional“, mientras que el ministro de Cultura del país, Dario Franceschini, subrayó la importancia de Pompeya como lugar de estudio e investigación.
“Este extraordinario descubrimiento muestra que Pompeya es un lugar importante en el mundo no solo por la gran cantidad de turistas, sino porque es un sitio increíble de investigaciones y estudios“, declaró.