Hallados templo azteca, cancha de juego de pelota y 32 vértebras de individuos sacrificados en Ciudad de México

Un equipo de arqueólogos anunció el pasado miércoles el descubrimiento de las sorprendentes ruinas de un importante templo azteca y una cancha ceremonial de juego de pelota en el centro de Ciudad de México. Según los expertos, los hallazgos arrojarán nueva luz sobre los espacios sagrados de la antigua metrópolis que los conquistadores españoles invadieron hace quinientos años.

Los descubrimientos se produjeron en una por lo demás poco interesante calle secundaria de la capital mexicana tras la Catedral Metropolitana de la época colonial, junto a la plaza de El Zócalo, en el lugar donde se alza en la actualidad un hotel construido en los años 50. Las excavaciones han dejado al descubierto un segmento de lo que fueron los cimientos de un enorme templo de forma circular consagrado al dios azteca del viento, Ehécatl, y una parte de menor tamaño perteneciente a una cancha ritual para el juego de pelota. El hallazgo concuerda con las crónicas de los primeros historiadores españoles que visitaron la capital imperial azteca, Tenochtitlán. “Gracias a hallazgos como éstos, podemos mostrar las localizaciones, posicionamiento y dimensiones reales de cada una de las estructuras descritas por primera vez en las crónicas,” apuntaba Diego Prieto, director del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia mexicano), en declaraciones recogidas por Reuters.

Los investigadores han descubierto además la macabra ofrenda de treinta y dos vértebras cervicales masculinas cortadas, amontonadas justo al lado de la cancha. “Era una ofrenda asociada al juego de pelota, justo al lado de la escalinata. Las vértebras, o cuellos, seguramente procedían de víctimas que fueron sacrificadas o decapitadas,” explica el arqueólogo Raúl Barrera a Reuters.

Algunos de los restos del estuco blanco original aún son visibles en algunas zonas del templo, construido entre los años 1486 y 1502 durante el reinado del emperador azteca Ahuízotl, predecesor de Moctezuma, a quien el conquistador Hernán Cortés derrotó durante la conquista española de México. Las crónicas de los antiguos historiadores españoles mencionan cómo un joven Moctezuma faltó al respeto a un rey aliado de mayor edad jugando a pelota contra él en la cancha ceremonial y perdiendo, en un hecho que fue considerado un presagio de que los días del Imperio azteca estaban contados.

La caída de Tenochtitlán es un importante acontecimiento en la historia de América, marcando el final del Imperio azteca. Este hecho se produjo el 13 de agosto de 1521, y fue el resultado de un largo asedio de tres meses. Sin embargo, podría decirse que a pesar de su victoria los españoles aún no eran los amos y señores de México, y de hecho no alcanzarían esta posición hasta varias décadas más tarde. Aunque el Imperio azteca tocó a su fin, fuera de Tenochtitlán continuó una resistencia que los españoles tardarían 60 largos años en sofocar definitivamente. De este modo, la caída de Tenochtitlán a menudo es considerada únicamente el final de la primera fase de la conquista española de México.

Según el arqueólogo mexicano Eduardo Matos, la parte superior del templo fue construida de tal manera que se asemejaba a una serpiente enroscada, accediendo los sacerdotes a ella a través de una entrada similar al hocico de una serpiente.

http://www.reuters.com/article/us-mexico-archaeology-aztec-idUSKBN18Z05J?rpc=401&

Acerca de Félix Ruiz

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