Aunque vistos por primera vez en el 2013 casi en la cima del Llullaillaco, el segundo volcán activo más alto del mundo, que se encuentra en la Cordillera de los Andes, entre Argentina y Chile, varios especímenes de este roedor fueron capturados vivos a altitudes de más de 5.000 metros en una reciente expedición en febrero del 2020, según el estudio publicado en bioRxiv.
Las condiciones en el pico de Llullaillaco son increíblemente duras, con temperaturas que llegan a -65 °C y niveles de oxígeno desesperadamente bajos, alrededor de un 45% menos que al nivel del mar.
La comida también es extremadamente escasa, ya que a esta altitud la vegetación es inexistente. Los investigadores sospechan que los ratones podrían tener una dieta a base de insectos y líquenes, aunque esto no está confirmado.