“Acababa de llover y fui a recoger setas. Mientras caminaba vi un trozo de metal que sobresalía de unas piedras. Le di una patada y descubrí que era una hoja de espada. Luego cavé un poco más y encontré un hacha de bronce“, recuerda Novak.
Los arqueólogos con los que contactó Novak examinaron las armas y determinaron que fueron producidas aproximadamente en el año 1300 a. de C., cuando en el territorio del país estaba penetrando la cultura de los campos de urnas.
En un comentario a Czech Radio, el jefe del departamento de arqueología del Museo de Silesia, Jiri Juchelka, dijo que la espada es parecida a las halladas en el norte de Alemania y es solo la segunda arma de este tipo encontrada en la República Checa. Juchelka indicó también que a los arqueólogos les sorprendió el hallazgo, ya que en aquella época el territorio donde fueron encontradas estaba escasamente poblado.
Tras analizar la espada, el arqueólogo señaló que fue producida cerca del lugar donde la encontraron, aunque es poco probable que participara en alguna guerra.
“Obviamente hacían todo lo posible, pero la calidad de la fundición era bastante baja. Las pruebas de rayos X muestran un gran número de pequeñas burbujas dentro del arma. Esto sugiere que la espada no se usó en combate, sino que tenía un valor simbólico“, dijo Juchelka, que agregó que en el área del hallazgo se realizará una exploración arqueológica. En cuanto a la espada, probablemente será exhibida en un museo.