Se considera que hace unos 165.000 años desde que el ser humano como tal (Homo sapiens sapiens) tuvo un comportamiento moderno, es decir, que empezó a controlar su entorno. Esto es gracias a los hallazgos de flechas, herramientas, arte y otros utensilios que poco a poco han ido poniendo fecha de inicio a lo que posteriormente serían costumbres o actividades, y ahora al parecer se ha encontrado la fábrica de monedas más antigua del mundo.
Lo han hecho en una excavación en los restos de lo que fue la antigua ciudad de Guanzhuang, donde previamente ya se encontró un taller de fundición de bronce que habría sido utilizado entre los años 770 y 650 a.C.
La investigación, publicada en la revista Antiquity de Cambridge. Según apunta el arqueólogo Hao Zhao (director de la investigación) y su equipo, este hallazgo da a entender que las primeras monedas no fueron acuñadas en Turquía o Grecia como se pensaba, sino en China. Concretamente en algún momento entre los años 640 y 550 a.C., con lo que haría unos 2.600 años.
Las monedas no son exactamente como las solemos imaginar, es decir, un objeto metálico y circular, sino que es lo que se conoce como moneda pala, dinero pala o moneda espada, asociado a la dinastía Zhou (1045 a 256 a.C.).
Las monedas más antiguas se remontan a China, Lydia (Asia Menor Occidental) e India. Las cecas antiguas asociadas con estos lugares se remontan aproximadamente al mismo período de tiempo, pero ninguna ha sido fechada por radiocarbono. Curiosamente, no se ha encontrado ningún sitio de acuñación de Anatolia o la Antigua Grecia antes del 400 a. C.
“Las técnicas de acuñación empleadas en Guanzhuang se caracterizan por la producción por lotes y un alto grado de estandarización y control de calidad, lo que indica que la producción de monedas de pala no fue un experimento esporádico a pequeña escala, sino más bien un proceso bien planificado y organizado en el corazón de las Llanuras Centrales de China”, según el estudio.
Es importante destacar que se recuperaron dos monedas de pala de la fundición de Guanzhuang. El análisis mostró que están hechos principalmente de cobre, y el estaño y el plomo comprenden los elementos restantes. Originalmente tenían 14 centímetros de alto y 6 centímetros de ancho, como lo revelan los moldes, aunque las dos monedas recuperadas estaban ligeramente rotas, lo que las elevaba a 11 cm.
Las monedas de pala de mango hueco, o kongshoubu, fueron intentos deliberados de imitar otro artículo útil: las palas de metal utilizadas en la agricultura y la jardinería. Pero estas monedas, con su hoja delgada y su pequeño tamaño, no sugieren ningún otro propósito práctico o utilitario. Con el tiempo, estas monedas se volvieron más sofisticadas, con inscripciones que se les aplicaron para significar valor. Las monedas de pala se utilizaron durante cientos de años hasta que el primer emperador Qin las abolió en 221 a. C.
La ubicación de la fundición es notable, ya que podría decirnos algo sobre el origen de las monedas. Algunos arqueólogos y antropólogos sostienen que a los comerciantes se les ocurrió por primera vez la idea de utilizar moneda de metal. Pero la ubicación del sitio, cerca de las puertas que conducen a las secciones administrativas del centro de la ciudad, sugiere que los funcionarios estatales estuvieron involucrados.
El “descubrimiento de la ceca de Guanzhuang nos recuerda que debemos considerar el papel de las autoridades políticas en el desarrollo temprano de la producción de monedas”, escriben los científicos. Dicho esto, no se ha determinado la procedencia de la fundición de Guanzhuang, pero como señalan los investigadores, parece que las “actividades de acuñación fueron al menos reconocidas por el gobierno local”.
