El grupo de investigadores que será financiado por la fundación de Milner estará formado por físicos, astrónomos, químicos e ingenieros. Lo presidirá Sara Seager, profesora de ciencias planetarias en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE.UU.) coautora del nuevo estudio sobre la presencia de fosfina en Venus y que sospecha que es producida por la E.coli. Su propósito será buscar evidencias acerca de la posibilidad de vida en ese planeta.
Según enfatiza el comunicado de prensa de Breakthrough Initiatives, la decisión de crear ese grupo se tomó de inmediato al difundirse informes del descubrimiento de fosfina. El jefe de la agencia espacial rusa Roscosmos, Dmitri Rogozin, aseveró que Moscú podría enviar una misión propia a Venus, además de preparar la misión conjunta Venera-D con EE.UU, algo que ahora está en el aire, debido a los nuevos intereses generados en esta segunda carrera espacial encubierta.
Asimismo, Roscosmos señaló que los recientes descubrimientos, realizados a distancia, no serán considerados evidencia objetiva de la existencia de vida en el planeta. Para que los datos sean confiables, deben obtenerse a través de investigaciones de contacto directo, enfatizaron desde la corporación rusa.
La próxima misión a ese planeta, la Venus-D, está programada para finales de la presente década. Fue concebida como un programa ruso-estadounidense, pero ayer Roskosmos anunció que lo implementará “como un proyecto nacional independiente, sin la [prevista] amplia participación de la cooperación internacional“.