Durante más de 400 años se consideró que el que fuera duque de Parma, uno de los personajes históricos más importantes del siglo XVI, murió por envenenamiento en 1592. Su posición dentro de la Corona española le granjeó muchos admiradores, pero también numerosos enemigos que envidiaban su poder, lo que provocó el rumor de que murió por culpa de los efectos de un veneno que le suministraron. Muchos simplemente no podían creer que pudiera haber muerto naturalmente debido a una enfermedad.
La idea de investigar su muerte, con el apoyo de la Orden Constantiniana, partió de los historiadores italianos Anna Zaniboni Mattioli, y Giuseppe Bertini. Tras un complejo estudio de un año y medio, los investigadores italianos han confirmado que Farnesio falleció como consecuencia de una simple neumonía. Para llegar a esta conclusión un equipo multidisciplinario de médicos forenses, dentistas, paleoantropólogos, radiólogos y antropólogos analizó durante 18 meses los residuos óseos de Farnesio y de su mujer, María de Portugal, exhumados de su panteón en la iglesia de la Steccata en Parma.
La profesora Rossana Cecchi concluyó que el complejo trabajo demostró que “no hubo envenenamiento“, cita la publicación Gazzetta di Parma. Por otra parte, Giada Furlan, del RIS, confirmó la conclusión del estudio y dijo que se “puede excluir la intoxicación por metales, que era la más frecuente en ese momento“.
“En cambio, en el antebrazo lesionado encontramos rastros de cobre y zinc entre el radio y el cúbito, atribuibles a los instrumentos quirúrgicos utilizados para quitar la bala y luego entre los huesos de la muñeca”, añadieron los investigadores en las conclusiones.
Además partir del análisis de los dientes, también se descubrió la dieta de los dos cónyuges: Alejandro comía alimentos duros y poco cocidos, propios de los campos de batalla, mientras que su esposa consumía muchos azúcares y padecía profundas caries.
El tercer duque de Parma y Piacenza y cuarto duque de Castro, nació en Roma en 1545 y el 25 de abril de 1592 resultó herido de un disparo de mosquete durante el asedio de Caudebec (Francia) y se retiró con su ejército a Flandes. Murió el 3 de diciembre de 1592 en la Abadía de Saint-Vaast de Arrás (Francia) a los 47 años.
Lo que la autopsia no ha revelado es que ocurrió con el valioso collar de la insigne Orden del Toisón de Oro con la que fue enterrado.
“Habíamos esperado un poco en poder encontrarlo, porque se creía que lo lució en su lecho de muerte. Pero nunca sabremos esa verdad”, explicó el vicepresidente de la Orden Constantiniana, Edmondo Barbieri Marchi.