El historiador de arte y conservador Ronald Moore encontró evidencias que vinculan la obra de arte en la iglesia de San Miguel y Todos los Ángeles en Ledbury con el taller del pintor del siglo XVI. Uno de los apóstoles tiene el rostro de Tiziano cuando era joven, mientras que un examen detenido de la obra reveló la firma oculta de Tiziano y su característico estilo de dibujo subyacente.
Moore encontró una carta fechada en 1775 del dueño anterior de la pintura, el coleccionista de arte John Skippe, que revela que fue encargada por un convento veneciano. El señor Skippe, él mismo un artista educado en Oxford, escribió que había comprado “el cuadro de Tiziano más capital y mejor conservado” de un convento veneciano. El cuadro fue finalmente regalado a la iglesia por un descendiente de Skippe en 1909, pero en ese momento se había olvidado su procedencia exacta y su vínculo directo con Tiziano.
Cuando Moore examinó por primera vez la pintura, de 3,8 metros de largo y que representa el motivo bíblico de la última cena, se sorprendió de que en 110 años que llevaba colgada en la iglesia nadie hubiera sospechado que podría tratarse de una obra del maestro italiano.
“Podía ver que era un poco especial, pero no sabía qué tan especial”, afirmó el historiador, indicando que la obra estaba a tres metros del suelo, por lo que necesitó una escalera para poder estudiarla. “Todo lo que venga del taller de Tiziano es muy importante”.
Tras tres años de investigación, y con la ayuda de imágenes superpuestas, ‘software’ de reconocimiento facial por ordenador y un examen microscópico bajo luz ultravioleta, descubrió que había una firma oculta de Tiziano, un retrato suyo de cuando era joven y un característico dibujo subyacente. La comparación con el autorretrato de 1567 del artista confirmó las similitudes.
“Perfiles, oídos, ojos, narices, todos coincidían”, dijo Moore al Times, y agregó que el retrato probablemente no fue agregado por el propio Tiziano sino por su hijo, Orazio Vecellio, a principios de 1576.
También detalla que la inscripción TITIANVS se encuentra en una jarra negra en el suelo, al pie de la mesa, el mismo lugar donde Tiziano firmó otro cuadro sobre la última cena.
El experto ha llegado a la conclusión de que la obra fue completada en el transcurso de unas dos décadas por varios pintores en el taller de Tiziano, donde habrían emulado su estilo, terminándose probablemente en 1580, cuatro años después de la muerte del maestro renacentista.
“La pintura ha sufrido daños a lo largo de los años y lo que vemos ahora no es cómo se veía”, explicó Moore, subrayando que se eliminaron muchos esmaltes en antiguas restauraciones, perdiéndose así muchos detalles y tonos.
Los resultados completos del estudio sobre la pintura se publicarán en el próximo libro del historiador, Titian’s Lost Last Supper: A New Workshop Discovery (La última cena perdida de Tiziano: un descubrimiento de un nuevo taller), que saldrá a la venta el próximo 26 de marzo.