James Doohan era el actor que dio vida al entrañable Montgomery Scott (Scotty) en la serie original de Star Trek. Doohan falleció en 2005 a los 85 años y uno de sus mayores deseos fue visitar la Estación Espacial Internacional, así que su familia pidió a la NASA llevar sus cenizas al espacio. La NASA se negó. Pero los Doohan concibieron en 2008 un plan para lograr cumplir el último deseo de su padre. La operación fue todo un éxito. Las cenizas de James Doohan han estado nada menos que 12 años en el espacio y nadie en la NASA tenía la menor idea. La curiosa historia acaba de ser revelada al diario The Times precisamente por la persona que introdujo las cenizas de contrabando a bordo de la ISS: Richard Garriott.
Garriot es desarrollador de videojuegos y empresario. En los 80 se hizo famoso por ser el creador de la saga Ultima y el estudio de videojuegos Origin Systems. En 2008 Garriot se convirtió en uno de los primeros turistas espaciales tras pagar 30 millones por un viaje a la ISS. Antes de despegar con rumbo al laboratorio en órbita, Garriot se puso en contacto con la familia de James Doohan y se hizo con una pequeña porción de las cenizas del difunto que ocultó junto a una foto del actor.
Solo el desarrollador y la familia del actor sabían de ese peculiar contrabando. Las cenizas de Scotty han pasado nada menos que 12 años en el espacio. Durante ese tiempo se calcula que han dado más de 70.000 vueltas a la Tierra y han recorrido más de 270.000 millones de kilómetros.
“Fue algo completamente clandestino”, explica Garriot en declaraciones a The Times. “Su familia estaba muy contenta de que las cenizas de James por fin estuvieran en el espacio, pero un poco decepcionada por tener que mantenerlo en secreto. Ahora que ha pasado tanto tiempo creo que podemos hablar de ello.”