El autor, el informático Jean-Marc Salotti, afirma que utiliza Marte “como ejemplo”, pero que su modelo es aplicable a otros planetas o a la Luna, aunque en cada caso los resultados podrían variar. Su algoritmo se basa en calcular los tiempos requeridos para llevar a cabo las distintas actividades humanas que permitan sobrevivir a largo plazo y compararlos con el tiempo del que dispondrían los colonos.
El autor da ejemplos de cómo deberían organizarse los colonos para garantizarse la supervivencia y expone algunos de los problemas técnicos a los que se enfrentarían. En primer lugar, indica que los primeros habitantes de Marte necesitarían encontrar ciertos elementos y compuestos químicos directamente en el lugar de amartizaje, los más importantes de los cuales son el agua y el oxígeno. Además, parte de las herramientas y de los alimentos deberían producirse ‘in situ’, detalla el artículo de Salotti, publicado en junio en la revista Scientific Reports.
Entre los factores para una exploración viable, el autor enfatiza la capacidad de compartir recursos y bienes, como viviendas o vehículos. En este sentido, señala que cuanto mayor sea el número de colonos más recursos se necesitarán, pero más alta será también la capacidad de producción.
Salotti defiende que la presencia de 110 colonos permitiría reducir el esfuerzo y el tiempo que cada uno de ellos tendría que dedicar a trabajar, a la vez que haría que todos ellos pudieran beneficiarse del resultado de cada tarea. El investigador espera que “más allá de un número mínimo de individuos, se cumplan las obligaciones y la supervivencia sea posible“.
Sin embargo, la vida no se limita a las capacidades productivas y Salotti admite que la mitad del tiempo de trabajo se destinará a las actividades sociales, como el cuidado de los niños y de la salud y los eventos culturales. El informático deja sin respuesta otra pregunta sobre el tiempo y no aclara cuántos años se necesitarían para que la colonia marciana alcanzara un nivel razonable de autosuficiencia.