Liderados por el profesor Neil Gemmell, de la Universidad neozelandesa de Otago, un grupo de especialistas buscarán durante dos semanas muestras de ADN en el agua del lago, como piel y escamas, que luego enviarán a laboratorios de Francia, Dinamarca, Nueva Zelanda y Australia para su análisis, detalló el diario The Independent.
El investigador piensa que no habrá muestras de ningún monstruo en el lago: «No creo en la idea del monstruo, pero estoy abierto a la idea de que hay cosas por descubrir y no entendidas por completo. Tal vez haya una explicación biológica a algunas de las historias», refiriéndose a aquellas que forman parte del folclore escocés desde hace más de 2.500 años. Tras detallar que lo que buscarán son pequeños fragmentos dejados por los seres vivos del lago, Gemmell aseguró que «no tienen dudas» de que encontrarán «cosas nuevas», por lo que definió la iniciativa como «muy emocionante».
Y aunque la búsqueda de evidencia del monstruo del lago Ness parece solo un “gancho” para este proyecto, lo cierto es que los científicos pondrán a prueba algunas hipótesis. Según explicó Gemmell, su equipo comparará ADN del lago con aquellos de reptiles modernos, en consonancia con los testimonios que le achacan un aspecto de plesiosaurio al monstruo. Pero Nessie también podría ser un pez gigante, por lo que harán lo propio con secuencias de ADN conocidas de peces. Por último, para descartar —o no— una última hipótesis que sostiene que se trata de «un animal desconocido para la ciencia y único del Lago Ness», los expertos compararán muestras de ADN ambiental del lago escocés con aquellas de otros cuerpos de agua.
De acuerdo a un reciente estudio publicado en la revista Science Advances, el ADN ambiental ha detectado 44 % más de especies de tiburones que cualquier otro método de detección en Nueva Caledonia, en el Pacífico Sur.
«Es una tecnología muy poderosa», destaca Gemmell. «Hay una extraordinaria cantidad de nuevos conocimientos que obtendremos del trabajo sobre los organismos que habitan en el lago, el cuerpo de agua dulce más grande del Reino Unido».