Sam Altman y Retro Biosciences: el rejuvenecimiento humano como oportunidad de negocio al alza

Sam Altman es el tópico del emprendedor hecho carne. A sus 37 años, es una de esas personas llamadas a revolucionar el mundo tecnológico, algo que ya saben aquellos que indagan sobre las bondades (y los posibles efectos adversos) de la Inteligencia Artificial. Curiosamente, comparte una peculiaridad con otros personajes que alcanzaron fama en el sector, como Steve Jobs, Bill Gates o Mark Zuckerberg: dejó a medias sus estudios universitarios picado por el mundo empresarial y el deseo de labrarse un nombre.

Altman nació en abril de 1985 en Chicago y se crio en Missouri. En 1993 accedió a la primera computadora que entraba en su hogar. Con el tiempo decidió embarcarse en los estudios de informática en la Universidad de Stanford, pero hacia 2005 concluyó que era más de despachos que de aulas y decidió tomarse una pausa para lanzarse al ruedo empresarial.

Poco antes había cofundado y tomado las riendas de Loopt, un germen de red social basada en la ubicación con la que recaudó varias decenas de millones y se embolsó una suma más que respetable. El proyecto no cuajó, pero dejaba ver su buen tino empersarial.

Su siguiente gran parada fue Y Combinator (YC), una importante aceleradora de startups tecnológicas lanzada en 2005 y que a lo largo de los años ha dejado su huella en proyectos como el de Airbnb, Dropbox o Coinbase.

En 2015 Forbes lo presentaba de hecho como un inversor destacado con menos de de 30 años. Sus pasos acabarían apuntando sin embargo hacia un rumbo algo distinto: el creciente y prometedor ruedo de la IA. En 2019 decidió volcarse con OpenAI, organización que había ayudado a fundar años antes junto a otras figuras destacadas, como Elon Musk.

Su marca ha ganado popularidad gracias a herramientas como DALL-E o ya más recientemente ChatGTP, que han demostrado el enorme potencial de la inteligencia artificial. El propio Altman presentaba a ChatGTP más como un anticipo de lo que está por venir que como una herramienta ya finalizada.

¿Y qué pinta Retro Biosciences en esta ecuación? Pues es una manera interesante de diversificar negocios e inversiones a ojos de Altman. Retro Biosciences es una startup de biotecnología que empezó a funcionar a mediados del pasado 2022 con una financiación de 180 millones de dólares, una inversión clave para perseguir su misión de “aumentar la esperanza de vida humana en diez años”. Aquel cheque provino de Altman.

La compañía, fundada por Joe Betts-LaCroix, Sheng Ding y Matt Buckley, ya ha empezado a dar sus primeros pasos. El primer paso ha sido construir un laboratorio desde cero en San Francisco y empezar a reclutar mentes brillantes interesadas en trabajar en sus investigaciones científicas.

Uno de los pilares de Retro Biosciences, como explican en su página web, es abordar el envejecimiento desde la perspectiva “terapia inspirada en plasma“. En este sentido, esperan empezar con los ensayos clínicos en dos años.

Betts-LaCroix se ha enfocado en las células T, una parte elemental del sistema inmunitario que se forma a partir de células madre en la médula ósea. La idea es extraerlas, “rejuvenecerlas” en el laboratorio y luego devolverlas al paciente.

https://www.technologyreview.com/2023/03/08/1069523/sam-altman-investment-180-million-retro-biosciences-longevity-death

Acerca de Félix Ruiz

Trabajador Social de formación y apasionado de las temáticas relacionadas con el misterio desde siempre. Redactor de noticias, escritor novel, lector compulsivo y buscador incansable de preguntas que compartir con todo aquel que sea curioso y quiera saber más.

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