Neandertales cuidaron de un miembro de la tribu sordo y discapacitado hasta su vejez

Un nuevo análisis sugiere que, hace casi 50.000 años, un Neandertal de avanzada edad acabó siendo sordo y probablemente dependiera de sus amigos para poder sobrevivir tras haber sufrido lesiones diversas y un deterioro progresivo de su estado de salud. Conocido como Shanidar 1 , los restos de este Neandertal fueron descubiertos en 1957 durante las labores de excavación realizadas en la Cueva de Shanidar, situada en el Kurdistán iraquí, por Ralph Solecki, arqueólogo estadounidense y profesor emérito de la Universidad de Columbia. Varios estudios realizados en el pasado demostraron que el cráneo de este Neandertal, así como otras partes de su cuerpo, había sufrido numerosas lesiones. Según The Source , Shanidar 1 sufrió un duro golpe en un lado de la cara, la fractura y finalmente amputación de su brazo derecho a la altura del codo, graves heridas en su pierna derecha, así como un deterioro progresivo y pérdida de su capacidad auditiva.

Un nuevo análisis de los restos esqueléticos publicado el 20 de octubre en la revista online PLoS ONE , sugiere que Shanidar 1 – aparte de ser minusválido– necesitaba la ayuda y la protección de sus amigos para poder sobrevivir: “Más que la pérdida de un antebrazo, una grave cojera y otras lesiones, su sordera habría hecho de él una presa fácil para los carnívoros omnipresentes en su entorno y dependiente de otros miembros de su grupo social para su supervivencia,” comentaba Erik Trinkhaus para The Source (co-autor del reciente estudio y profesor de Antropología de las Artes y las Ciencias en la Universidad Washington de San Luis).

Trinkaus y Sébastien Villotte, del Centro Nacional Francés para la Investigación Científica, verificaban que los crecimientos óseos de los canales auditivos de Shanidar 1 habrían dado lugar a una pérdida de audición importante. Además, los científicos sugieren que su deficiencia sensorial habría hecho de él una “presa” fácil en el contexto del Pleistoceno.

Los coautores del reciente estudio destacan el hecho de que sobrevivir con éxito como un cazador-recolector en el Pleistoceno no era tarea fácil en absoluto, y un buen estado de salud era algo más que necesario. Como otros Neandertales que se ha observado que sobrevivieron con varias lesiones graves y una limitada movilidad del brazo, Shanidar 1 posiblemente necesitó del valioso apoyo social de su entorno para llegar a la vejez. “Las debilidades de Shanidar 1, y especialmente su pérdida auditiva, refuerzan de este modo la humanidad básica de estos muy calumniados seres humanos arcaicos, los Neandertales,” señalaba el profesor Trinkaus según informa The Source .

La Cueva de Shanidar, situada en el norte de Iraq, ha sido un tema de disputa esencial en este debate, ya que parece albergar evidencias de un entierro Neandertal con ofrendas funerarias en forma de flores. Las excavaciones iniciales se realizaron a finales de la década de 1920 en la cueva de Shanidar, situada en los montes Zagros. Una de las primeras personas que intentó excavar el yacimiento fue Dorothy Garrod, una arqueóloga británica. Garrod encontró huesos de animales y algunas herramientas de piedra como hachas de mano, pero no restos humanos. Los trabajos comenzaron en serio en 1950, cuando un estudiante de posgrado de Arqueología de la Universidad de Columbia llamado Ralph Solecki empezó a excavar las cuevas. Con el paso de los años, los arqueólogos descubrieron diversos esqueletos de distintas épocas. El hallazgo más interesante fue un espécimen que llamaron Shanidar 4, al ser el cuarto esqueleto descubierto en la cueva. Este esqueleto estaba en posición fetal. También descubrieron una gran cantidad de polen en las cercanías de Shanidar 4, lo que sugería que se depositaron flores allí. La posición del esqueleto y el polen daban a entender que el Neandertal habría sido enterrado intencionadamente.

Éste no es el único hallazgo de un enterramiento Neandertal. También hay evidencias de que Neandertales fueron enterrados deliberadamente en una tumba de La Chapelle-aux-Saints en Francia. El entierro de los muertos es una práctica que se creyó durante largo tiempo exclusiva del Homo sapiens. Sin embargo, la reciente evidencia de un entierro deliberado y ritos funerarios sugiere que los Neandertales sin duda participaban de esta práctica, y podrían haber sido iguales a los primeros seres humanos en sus capacidades cognitivas.  El reciente descubrimiento implica un buen salto hacia conclusiones vacilantes partiendo de esta nueva evidencia, pero por lo menos pone sobre la mesa la idea de que los Neandertales eran un poco más ‘humanos’ de lo que creíamos hasta ahora. De hecho, podría considerarse la posibilidad de que los Neandertales fueran más ‘humanos’ (léase ‘compasivos’) que los Homo sapiens, y que esto les debilitara en su lucha por la supervivencia.

Older Neandertal survived with a little help from his friends

Acerca de Félix Ruiz

Trabajador Social de formación y apasionado de las temáticas relacionadas con el misterio desde siempre. Redactor de noticias, escritor novel, lector compulsivo y buscador incansable de preguntas que compartir con todo aquel que sea curioso y quiera saber más.

Comentarios cerrados.