Cada vez tengo más claro que nada ocurre por casualidad, que nada en nuestro camino llega simplemente porque sí, que la fortuna puede aparecer de mil maneras, sensaciones percibidas bajo un millón de formas que transforman un instante en una inolvidable experiencia, experiencias que, de algún modo, construyen al afortunado. Puede sonar presuntuoso y os aseguro que no es mi intención, pero sin duda alguna me siento venturoso.
En ocasiones tengo la sensación de que un fugaz pensamiento puede moldear el mañana, una rara fuerza que surge en lo más profundo con la absoluta intención de modificar todo cuanto sea necesario para lograr los caprichos de una ruta extraordinaria hacía la humanización. Un trayecto tan apasionante como sorprendente, repleto de fortunas y desdichas donde lo importante es “no quedarse quieto”, en el que hay que transformar los obstáculos e inconvenientes en oportunidades, y las oportunidades en logros y recompensas.
Para ello existe un inagotable combustible, la extraña y no muy bien comprendida energía que logra hacer volar al que solo transita por la superficie de un lugar llamado tierra, una poderosa fuente de energía que se desata locamente en los afortunados que logran vivir el sueño de vivir. Quizá, no lo sé, el entusiasmo sea la energía capaz de mover el mundo, capaz de cambiar las cosas, de transformar las barreras en un horizonte sin límites, capaz de irradiar emociones a través de cada partícula que nos conforma asaltando el alma dementemente hasta invadir sin contemplaciones cada centímetro de piel, proyectándose, irremediablemente, en cada una de las miradas lanzadas hacía el infinito universo de posibilidades que nos sustenta.
Puede que algún día os hable de la vorágine de acontecimientos sucedidos a lo largo de las últimas semanas, y del extraordinario capricho de un camino repleto de señales que siguen guiando mis pasos a lo largo del sendero de las historias. Queda muy poco para el reencuentro radiofónico, y lo haremos dando un importante salto, cambiamos de casa, de estudio y micrófonos en una gran oportunidad para seguir creciendo.
Vamos a por la 4!!!
Esteban Palomo.