En este loco inicio de 2021, por fin se ha puesto fin a un misterio que traía de cabeza a miles de personas desde 2017. Un día de abril de ese 2017, un varón que decía llamarse Ben Bilemy salió andando de un parque en el norte de la ciudad de Nueva York. Lo curioso es que no llevaba consigo nada que pudiese identificarle. Ni teléfono móvil, ni documentación, ni tarjetas, ni cartera; solo una mochila, unos vaqueros y un fajo de billetes. En su larga andadura comenzó a identificarse como Denim (ropa tejana). Pero obviamente, este no era su nombre real. Tampoco lo era Ben Bilemy. Curiosamente, es algo habitual que en Estados Unidos los caminantes que recorren a pie o en vehículo el país adopten un seudónimo. Tras este par de nombres, el desconocido pasó a hacerse llamar Mostly Harmless (mayormente inofensivo), un sobrenombre inspirado en una novela de ciencia ficción, aunque quizás lo eligió porque se consideraba realmente así. En sus encuentros con otras personas, solía contar que había trabajado en el sector tecnológico. También daba distintos lugares de procedencia como Luisiana o Milwaukee.
En julio de 2018, más de un año después de comenzar su peregrinaje, otros dos caminantes divisaron una tienda amarilla en el parque Big Cypress, en el sur de Florida, a 2.000 kilómetros de Nueva York. En el interior se encontraba el cuerpo sin vida de Mostly Harmless, extremadamente delgado y sin signos de violencia. La autopsia no pudo establecer en un primer momento la causa de su muerte. “Indeterminada”, señalaba el documento médico. Sí que se dieron a conocer los rasgos físicos del fallecido. Medía 1,76 de estatura y solo pesaba 40 kilos cuando murió. Los forenses establecieron su edad entre 35 y 50 años. No había rastros de enfermedades crónicas. Dentro de su organismo solo había ibuprofeno y antihistamínicos Una vez que se conoció su deceso, miles de personas intentaron descubrir en Internet quién era Mostly Harmless. Aparecieron múltiples fotos, detalles y hasta un podcast, pero nadie sacó nada en claro.
La forma de morir fue un detalle intrigantes. ¿Pudo perecer de inanición? Tenía comida con él y 3.640 dólares (3.062 euros). Estaba en un parque natural, pero a menos de 10 kilómetros de la autopista. ¿Cuántos días tuvo que estar allí hasta morir de causas naturales? La última vez que se le vio fue en abril, muy cerca del parque; pero murió en julio. La autopsia determinó que no llevaba mucho tiempo muerto, teniendo en cuenta además el calor del sur de Florida. ¿Qué hizo durante esas semanas?
Sus huellas dactilares no estaban en ninguna base de datos de las fuerzas de seguridad. En la base de datos de la principal organización que busca desaparecidos hay más de 13.000 personas, pero ninguna coincidía con Mostly Harmless. Además, pocas tienen tantas fotos e investigación detrás.
Mostly Harmless quería ir, según contó a algunos senderistas durante su andadura, hasta Key West, el punto más al sur de Estados Unidos, donde acaba el camino. Se quedó a pocos kilómetros. Su ruta pasaba por el camino de los Apalaches, una de las grandes vías pedestres del país.
El misterioso caminante era discreto, pero no arisco. Jennifer Vickers, una mujer negra de 70 años compartió más de un centenar kilómetros de viaje con él. Fue quien le oyó usar el alias de Ben Bilemy cuando se registraba en algún albergue.
“Comía chocolatinas M&M, estaba obsesionado por las distancias entre puntos y quería ver un oso”, contó la mujer al autor Jason Nark, una de las personas que más ha investigado sobre este misterio. En un artículo, Nark contaba cómo examinó las multas impuestas por acampada ilegal o los vehículos retirados en el parque de Nueva York desde donde inició su aventura. El objetivo era descubrir el nombre real del caminante, pero las leyes de privacidad del país impiden revelar las identidades de los infractores.
Nark también pidió a las autoridades poder acceder al cuaderno que llevaba Mostly Harmless al morir. Había mucho código informático, pero ni un solo detalle personal. Había en él páginas dedicadas a un proyecto sobre un videojuego de rol. También muchas referencias a Screeps, un juego para programadores en el que hay que escribir en el lenguaje JavaScript. Un doctorando de Tennessee repasó durante meses miles de alias usados para jugar a Screeps comprobando si había alguno que encajara con Mostly Harmless. Sin suerte. Nark convirtió a aquel desconocido casi en una obsesión.
En el imaginario colectivo, personas como Mostly Harmless representan la idealizada imagen de quien sale un día por la puerta, sin más equipaje que lo que puede cargar, sin siquiera su viejo nombre, para regresar de vuelta a la naturaleza, andar hasta el fin del camino.
En el camino es habitual cruzarse con alguien, tener una conversación profunda y no volver a saber nada de la otra persona. Eso le ocurrió a otro caminante en un albergue de Springer Mountain, cerca de Atlanta, en Georgia. Así contó el encuentro Nark:
“Hablaron hasta tarde en la noche y la conversación acabó siendo profunda. Denim dijo que su padre era un abusador y que no hablaba ni con él ni con su madre. Pero mencionó a una hermana y que tenía una exnovia. También hablaron de ciencia ficción, específicamente de Doctor Who [serie británica estrenada en 1963]”.
Dos de los principales grupos de Internet dedicados a este misterio están en Facebook y Reddit. Entre ambos reunieron a más de 8.000 personas. Las teorías, las preguntas, los comentarios que se lanzan allí son de todo tipo:
Uno de los filones principales de estos grupos de Internet fue aventurar parecidos con personas que podrían ser el misterioso caminante. El investigador Nark insistió con la semejanza entre Mostly Harmless y un hombre de Colorado que acabó enviándole un mensaje: “Oye, yo estoy vivo”.
La primera persona que acudió a la policía tras su muerte fue Kelly Fairbanks, que se dedica a ayudar a caminantes que pasan por el norte de Florida. Ella contó que había preguntado a Mostly Harmless si llevaba la app de la ruta de Florida. Le respondió que no, que no llevaba móvil porque quería desconectar. Entonces le enseñó un papel con un mapa de Florida y una línea marcada donde debería estar el camino.
“Me pareció una persona supermaja, con unos ojos muy amables. Ir por el camino sin referencias es de ingenuos, creo que es una mala decisión. Me despedí deseándole buen camino”, dijo.
En verano de 2020, una empresa que se dedica a las pruebas de ADN ofreció ayuda para resolver el misterio. En agosto lograron secuenciar el genoma de Mostly Harmless a partir de un hueso que les mandó el sheriff encargado de su caso. Visto que en las bases de datos no había ningún ADN que encajase con el suyo, el objetivo era encontrar a parientes cercanos, construir su árbol genealógico. Es una técnica que se ha usado en los últimos años para resolver crímenes históricos. El proceso duraría meses y costaría 5.000 dólares. Nadie quería pagarlo, así que el grupo de Facebook que investigaba su caso logró el dinero en una semana.
Así, por fin llegó el momento de resolver el enigma del desconocido excursionista que fue encontrado muerto en 2018 en una tienda de campaña en el parque Big Cypress National Preserve. Dos años después, las autoridades de Florida han concluido que Mostly Harmless (Casi Inofensivo, como se hacía llamar) era, en realidad, un trabajador de Tecnología Informática de Nueva York nacido en 1976 con raíces en Luisiana llamado Vance Rodríguez. Rodríguez nació en 1976 y era oriundo de Lafayette Parish, en Louisiana.
La Oficina del Sheriff del condado de Collier anunció que Rodríguez fue identificado el pasado martes 12 de enero, según ha adelantado un periódico local, Naples Daily News. Los investigadores del caso revelaron que el caminante había muerto “por causas naturales”.
La prueba de ADN parece haber sido la clave para identificarlo, según informa Wired, aunque no han trascendido demasiados detalles de la investigación. Ni siquiera los servicios de inteligencia de Estados Unidos habían podido identificarle a lo largo de dos años después de haber encontrado su cuerpo. En el mundo parecía no haber registro de él más allá de fotografías que otros viajeros le habían hecho. Pero ni un nombre, ni una cuenta bancaria, ni una red social, ni una propiedad, ni familiares ni amigos.
Aunque su historia haya llegado a su fin, Vance Rodríguez siempre será Mostly Harmless, el caminante que logró, de alguna manera, escapar del radar en un mundo cada vez más hiperconectado.
https://www.wired.com/story/unsettling-truth-mostly-harmless-hiker/
https://www.wired.com/story/nameless-hiker-mostly-harmless-internet-mystery/