Un resumen de las patentes tecnológicas recientes, cortesía de Protocol, reveló una serie de ideas de varias empresas punteras de Silicon Valley, incluida la vida útil prolongada de la batería para los relojes Apple o fuentes de noticias más personalizadas y automatizadas, cortesía de Google. Pero una idea de Microsoft ha hecho saltar las alarmas por sus implicaciones de cara a un futuro aún más extraño del que ya se vislumbra, y que en este caso concreto se refiere a algo que ya está dando que hablar: los chatbots que pueden imitar a cualquiera si se les proporciona suficiente información personal.
La patente, “Creating a Conversational Chatbot of a Specific Person” (Creación de un chatbot conversacional de una persona específica), presentada la semana pasada por Microsoft puede parecer relativamente inocua, y probablemente lo sea, hasta cierto punto.
“En algunos aspectos, se puede acceder a los datos sociales (por ejemplo, imágenes, datos de voz, publicaciones en redes sociales, mensajes electrónicos, cartas escritas, etc.) sobre la persona específica. Los datos sociales se pueden usar para crear o modificar un índice especial en el tema de la personalidad de la persona específica“, se lee en el resumen de la patente.
Esencialmente, con esto parece que Microsoft espera mejorar mejor sus chatbots de servicio al cliente, así como su futura asistencia de inteligencia artificial, en la línea de Alexa, Siri o su propia Cortana.
Dicho esto, las implicaciones de este tipo de imitación de personalidad digitalizada e hiperespecífica son tan variadas como inquietantes. Si bien Microsoft probablemente tenga suficiente sentido común (y abogados) para evitar anunciar un asistente personal que se parece y suena como un familiar fallecido de cualquier persona, no podemos decir lo mismo de otras compañías y programadores.
Aparte del obvio escalofrío que produce el hecho de que la voz de un ser querido fallecido te lea cualquier tipo de instrucción desde tu navegador, la idea de una IA conversacional basada en una combinación de tus tweets, publicaciones de Facebook y mensajes de texto junto con la imitación de voz podría marcar el comienzo de una era completamente nueva de fraude cibernético y robo de “identidad”.
Analizar qué significa eso para nuestras nociones de identidades individuales y conscientes es verdaderamente complicado. Luego está todo el espinoso asunto de los derechos de privacidad de los usuarios tras el fallecimiento. ¿Qué pasa con la propiedad de los derechos de datos digitales del fallecido? Ya hay muchas guías al respecto, incluso cuestiones de índole legal que delimitan bastante estas y otras dudas, pero el desarrollo de nuevas tecnologías y su posible uso fraudulento, tanto por las mismas compañías que las patentan como por las que imitan esas creaciones, es algo que debe contemplarse seriamente.
https://www.inputmag.com/culture/microsoft-files-patent-to-create-chatbots-from-your-dead-loved-ones
https://www.protocol.com/microsoft-wants-you-to-live-on-as-a-digital-chatbot