Medio siglo después se revela lo lejos que llegaron las pelotas de golf que golpeó Alan Shepard en la Luna

La historia tuvo lugar el 6 de febrero de 1971, momento en que Shepard, comandante de la misión Apolo 14, llevó a cabo la acción para sorpresa de todos. Lo hizo porque pensaba que sería un medio excelente para transmitir a las personas la diferencia en la fuerza de la gravedad. El astronauta afirmó que hundió la primera bola en un cráter, y que la segunda había avanzado “millas y millas”. Todo ello con un hierro 6 “adaptado” para que pudiera unirse a un colector de muestras de rocas lunares plegable de aluminio y teflón que había subido a escondidas. Además, existía un metraje de muy mala calidad filmado de lado desde una cámara de televisión.

La respuesta a esta curiosa incógnita se ha revelado gracias a los esfuerzos del especialista en imágenes Andy Saunders, quien mejoró digitalmente las imágenes de archivo de la misión Apolo 14 y las usó para estimar el lugar exacto donde se detuvieron las pelotas de golf. Han tenido que pasar cincuenta años para que el especialista pudiera mejorar digitalmente los escaneos recientes de alta resolución de la película fotográfica original y aplicado una técnica en metraje de “film” más pequeña de 16 mm filmado por el equipo.

De hecho, Saunders cuenta que no solo logró encontrar la segunda bola, que no se había visto en 50 años, sino que también calculó hasta dónde llegó. Según el especialista:

Ahora podemos determinar con bastante precisión que la bola número uno viajó 24 yardas y la bola número dos viajó 40 yardas. Desafortunadamente, incluso el impresionante segundo disparo difícilmente podría describirse como ‘millas y millas, pero, por supuesto, esto solo se ha considerado una ligera exageración.

Dicho de otra forma, una bola alcanzó los 22 metros y la otra alrededor de 36 metros. Una hazaña asombrosa de quien en 1961 fue el primer estadounidense en viajar al espacio, una década antes de convertirse en el quinto hombre en caminar sobre la luna. Según Saunders:

La luna es efectivamente un búnker gigante, sin rastrillos y cubierto de rocas. Los trajes presurizados restringían severamente el movimiento, y debido a las viseras de sus cascos tenían dificultades para ver sus pies. Desafiaría a cualquier golfista de club a que vaya a su campo local y trate de golpear un hierro seis con una mano, así que imagina estar completamente equipado, con casco y guantes gruesos. Recuerda también que había poca gravedad para tirar de la cabeza del palo hacia la bola. El hecho de que Shepard incluso hiciera contacto y lanzara las pelotas en el aire es extremadamente impresionante”.

https://arstechnica.com/science/2021/02/remastered-images-reveal-how-far-alan-shepard-hit-a-golf-ball-on-the-moon/

Acerca de Félix Ruiz

Trabajador Social de formación y apasionado de las temáticas relacionadas con el misterio desde siempre. Redactor de noticias, escritor novel, lector compulsivo y buscador incansable de preguntas que compartir con todo aquel que sea curioso y quiera saber más.

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