La Gran Mancha Roja ha llamado la atención de los astrónomos desde inicios del siglo XVII. Es una tormenta tan grande que tiene un diámetro de más de 16.000 kilómetros, superior a los casi 13.000 kilómetros del diámetro de nuestro planeta. Se estima que la tormenta ha existido desde hace más de 350 años, y sus vientos tienen una velocidad de más de 400 kilómetros por hora. La sonda Juno lleva más de un año estudiando la atmósfera, magnetósfera y el interior del gigante gaseoso, pero ahora realizó su primer vuelo cercano a la Gran Mancha Roja con la intención de estudiarla y, quizás, desvelar más de sus misterios.
Las fotos fueron tomadas a una altura de poco más de 8.000 kilómetros por la sonda, y tras ser recibidas por la NASA, han sido liberadas al público «en crudo». Se trata de la primera vez que vemos tan de cerca la mayor tormenta y vórtice anticiclónico de Júpiter, el cual gira en sentido contrario a las agujas del reloj. Las fotos ya están siendo editadas e incluso coloreadas por el público. Algunos fanáticos de las astronomía también se han aventurado a animar las imágenes obtenidas por la cámara de la sonda, llamada JunoCam, para crear una versión animada de cómo fue el acercamiento de Juno a la mancha.