Cuando muchos creen que todo se sabe en cuanto al desarrollo humano como especie, otro nuevo descubrimiento hace que sea necesario reescribir de nuevo los libros de Historia. En excavaciones llevadas a cabo en 2007, 2011 y 2015 en la cueva Callao se encontraron siete dientes, dos huesos de dedos, dos huesos de dedos de los pies y un hueso de la parte superior de la pierna. Los restos hallados proporcionaron la prueba directa más temprana de la presencia humana en Filipinas. Según los investigadores, los restos pertenecían a al menos tres individuos de esta especie hasta ahora sin catalogar ni nombrar. El análisis del hueso del pie descubierto en 2007 sugirió que este pertenecía al género Homo, pero no estaba claro a qué especie exactamente.
Los autores del estudio detallan que otros especímenes hallados «exhiben una combinación de características morfológicas primitivas y derivadas diferente de la combinación de características encontradas en otras especies en el género Homo», como el ‘Homo floresiensis’ y el ‘Homo sapiens’, lo que “garantiza su atribución a una nueva especie“.
Los huesos de los dedos y de los dedos de los pies de los antiguos habitantes de Luzón son curvos, lo que sugiere una capacidad para trepar árboles comparable a la de los homínidos de hace dos millones de años o más.
El hallazgo de esta especie subraya la importancia de la isla del sudeste asiático en la evolución del género Homo, agregan los investigadores. Esta es la segunda vez en el siglo XXI que se descubre una nueva especie de la familia humana en islas del sudeste asiático.
El ‘Homo luzonensis‘ vivió al mismo tiempo que el ‘Homo floresiensis‘, unos homínidos de tamaño medio que habitaron la isla indonesia de Flores. El ‘Homo floresiensis‘ fue la primera de las especies humanas que habitó la isla hace aproximadamente 100.000-60.000 años. Huesos de representantes de esta especie —apodados ‘hobbits’ por su estatura de apenas un metro— fueron encontrados en 2003 en la cueva de Liang Bua. En cuanto a la estatura del ‘Homo luzonensis‘, juzgando por el tamaño de los dientes los investigadores creen que posiblemente era mucho más pequeño que el ‘Homo sapiens’.
El ‘Homo luzonensis‘ fue contemporáneo no solo de los ‘hóbbits’, sino también de nuestra especie, el ‘Homo sapiens‘, que apareció en África hace aproximadamente 300.000 años.
Los científicos dijeron que no podían descartar la posibilidad de que la llegada de nuestra especie a la región hubiera contribuido a la desaparición del ‘Homo luzonensis’. Los habitantes de Flores también desaparecieron hace unos 50.000 años, al mismo tiempo que el ‘Homo sapiens’ se extendía por la región.