A lo largo de dos excavaciones realizadas en el 2018 y el 2019, un equipo de arqueólogos y voluntarios del parque nacional de New Forest y la Universidad de Bournemouth halló una extensa zanja circular, que se cree que jugó un papel significativo para la comunidad local durante muchas generaciones, aunque su uso exacto todavía se desconoce, comunicaron este martes las autoridades del parque.
“Los monumentos con ‘entradas’ y áreas interiores aparentemente abiertas, como este, pueden haber sido espacios de reunión, utilizados para llevar a cabo rituales y ceremonias que eran importantes para la comunidad local“, detalló Jon Milward, jefe de proyectos de la Consultoría de Investigación Arqueológica de la referida institución educativa.
Aparte de herramientas de pedernal, fragmentos de cerámica y restos orgánicos carbonizados, los arqueólogos hallaron cinco urnas que contenían restos humanos incinerados y que los expertos dataron en la mediana Edad del Bronce, entre 1500 y 1100 a.C.
Además, tras aplicar el método de datación por radiocarbono, los investigadores descubrieron que los restos carbonizados de una cáscara de avellana se remontan al Mesolítico o Edad Media de la Piedra, entre 5736 y 5643 a.C. Esta cáscara y dos herramientas de pedernal del mismo período fueron los primeros hallazgos del sitio, que indicaron que en esa zona pudo haber un campamento.
“Aquí hay evidencia de modificaciones regulares y una aparente continuidad de uso durante mucho tiempo, lo que implica que este monumento fue tal vez algo más que un lugar de entierro y jugó un papel importante en la comunidad durante muchas generaciones“, concluyó Milward.