Hallada tumba de una sacerdotisa de Hathor con singulares pinturas murales

Una misteriosa antigua tumba con “raros y singulares” murales ha sido descubierta en Egipto. El Ministro de Antigüedades de Egipto, Khaled al-Enany, comunicaba a los reporteros de la BBC que la tumba de hace 4.400 años hallada durante los trabajos de excavación realizados en el cementerio occidental de Guiza “probablemente perteneció a Hetpet, sacerdotisa de Hathor, la diosa de la fertilidad, quien asistía a las mujeres en el parto.”

El Dr. Al-Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, comunicaba ayer a los periodistas que las pinturas de la tumba representan a “la sacerdotisa Hetpet observando diferentes escenas de caza y pesca, un mono recogiendo frutas… otro bailando ante una orquesta.” La tumba contenía también una pila de purificación en la que, según señala el Dr. Al-Waziri, “están grabados el nombre de la propietaria de la tumba y sus títulos,” tal y como informa el diario The Times.

Creada alrededor del 2500 a. C., la pirámide de Keops, situada en el complejo egipcio de Guiza, es la antigua tumba de piedra más grande y famosa en el mundo. Sin embargo, a su sombra, cientos de lujosas tumbas y sepulturas albergan los restos y tesoros de importantes sacerdotes, sacerdotisas y funcionarios de alto rango. Desde el ministerio se comunicaba a la prensa que la tumba “tiene el estilo arquitectónico y los elementos decorativos de la Dinastía V, con una entrada que conduce a un santuario con forma de ‘L’”. ¡Y eso fue todo amigos! Realmente, eso fue todo.

Decidí plantearme un par de preguntas que ni uno solo de los cientos de periodistas que han cubierto este descubrimiento ha hecho todavía. ¿Por qué esta tumba tiene forma de L? ¿Y qué representan los “raros y singulares” murales en los que aparecen monos?

Respondiendo a la primera de estas dos preguntas, volvamos a un documento del 2011 escrito por el profesor L.H Roeten, Architecture, decoration and interpretation (“Arquitectura, decoración e interpretación”). Hablando del “antiguo culto egipcio de los santuarios” Roeten comentaba: “Las mastabas (tumbas) construidas en épocas posteriores a su reinado (Keops) en el siglo XXVI a. C., tenían santuarios interiores para el culto con forma de L.” Esto nos indica que las estructuras funerarias en forma de L ya estaban en uso al menos 200 años antes de la construcción de la tumba recientemente descubierta. Según el Dr. Roeten: “Las tumbas en forma de L son de suma importancia… para identificar quién estaba enterrado en la tumba se daban el nombre y los títulos del difunto grabándolos en una estela de piedra.” Eso es exactamente lo que el Dr. Al-Waziri le dijo a la prensa mundial que se había descubierto en la tumba: “Una piedra grabada con el nombre de la propietaria de la tumba y sus títulos”.

Recapitulando, ahora sabemos que esta “tumba en forma de L” recientemente descubierta refleja un estilo arquitectónico que ya se utilizaba por lo menos 200 años antes de su construcción, y si tenemos en cuenta además la escritura del nombre y los títulos del difunto en una piedra, es evidente que se trata de una dinámica sagrada similar. Las creencias en el otro mundo y las supersticiones que se observan en la tumba también son coherentes con las que se sostenían dos siglos antes.

Respecto a las “raras y singulares” pinturas murales: “En la literatura egipcia está registrado que ciertos elementos dentro de los ritos funerarios eran considerados de tal importancia que a veces eran representados en los muros del santuario o de la tumba,” apuntaba Roeten.

Así, en relación con el mono que recoge fruta, en su artículo del 2011 The Baboons and Monkeys of Ancient Egypt (“Los babuinos y monos del antiguo Egipto”), el egiptólogo Jimmy Dunn escribía: “Los ritos religiosos con monos están documentados por muy antiguas ilustraciones.” Además, en un libro del 2006 escrito por Joan Pilsbury Alcock, Food in the Ancient World (“La comida en el mundo antiguo”) leemos que “en el antiguo Egipto las higueras crecían todo el año, y su fruto era sagrado para la diosa Hathor, de quien se decía que proporcionaba alimento a los difuntos, y era consumido en banquetes funerarios por todos los grupos sociales …muchas tumbas de Saqqara tienen imágenes de monos y babuinos recogiendo higos.”Por lo tanto, ahora sabemos que “el mono recogiendo fruta” desempeñaba un papel funcional en el viaje al más allá tal y como lo concebía la sacerdotisa de Hathor a quien estaba dedicada la tumba. El mono recoge simbólicamente frutas para alimentar constantemente al alma de la difunta. Así, esta tumba es un antiguo manual, interactivo y a todo color, de las mitologías de Hathor sobre el más allá. Estudiando de la manera correcta las pinturas de esta tumba en forma de ‘L’ podremos seguir los pasos de un antiguo ritual realizado por última vez hace 4.400 años antes de ser olvidado para la historia.

https://www.thetimes.co.uk/article/archaeologists-discover-4-400-year-old-egyptian-tomb-j8qw6xqk5

http://www.ancient-origins.net/news-history-archaeology/priestess-tomb-discovered-egypt-protected-her-soul-feeding-monkey-009553

Acerca de Félix Ruiz

Trabajador Social de formación y apasionado de las temáticas relacionadas con el misterio desde siempre. Redactor de noticias, escritor novel, lector compulsivo y buscador incansable de preguntas que compartir con todo aquel que sea curioso y quiera saber más.

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